El miedo recorta los beneficios

Los mercados de valores han comenzado la semana con fuertes bajas que tienen como base la anterior caída del mercado norteamericano. Esta dependencia de factores difícilmente controlables aumenta la sensación de inseguridad que padecen los mercados financieros aunque-en esta ocasión, la presencia de algún dinero institucional ha salido al quite y se ha evitado lo peor.Esta ha sido la primera vez que el papel ha dominado la situación en el mercado madrileño en lo que va de año, y su incidencia sobre los precios no ha sido excesiva gracias a los tanteos compradores que algunas instituciones han comenzado a dar. La previsible baja de las cotizaciones atrajo a un dinero que estaba dispuesto a actuar en los niveles bajos, aunque su simple presencia- fue suficiente para que el papel frenase algo su presión. El resultado ha sido el de una sesión orientada a la baja pero con cierto fondo de sostenimiento.

El nivel del negocio aumentó ligeramente, pero este dato no es muy significativo, Ya que nuevamente se está trasladando una buena parte de la contratación a la jornada de tarde. Por el momento, esta baja se ha llevado algo más de la mitad del avance de la semana anterior, exactamente un 3,63%, lo que indica que la desconfianza de los inversores es grande y que pondera más que el ambiente optimista que tanto trabajo costó imponer en la primera tanda de sesiones del año.

Las posiciones al cierre se dejaban arrastrar por ese inicio de la actividad institucional, es decir, se había obligado al papel a pensarse dos veces la salida, pues estas compras parecen indicar que la situación del mercado no es tan mala. En cualquier caso, depende del resultado de Wall Street el que se impongan los tanteos compradores o, por el contrario, que el temor siga alejando a la inversión del parqué.