Diez años de debate socialista

El pasado lunes 21 de diciembre fue presentada públicamente una nueva muestra de las dudas ideológicas y estratégicas que embargan a los dirigentes del socialismo. Se trata del libro escrito por algunos de ellos en el décimo aniversario de la Fundación Pablo Iglesias, entidad vinculada al PSOE, que durante 10 años ha alternado una labor cultural con la organización de debates políticos y estratégicos.

Diez años después de que Willy Brandt, Bruno Kreisky y Olof Palme arroparan el acto inaugural de la fundación, la mayoría de los partidos socialistas de Europa han perdido el poder. Dicha circunstancia se refleja en algunos de los artículos escritos por socialistas españoles para el libro mencionado, que expresan su alarma ante el éxito neoconservador.Alfonso Guerra escribe que "en poco tiempo, la derecha, con una virulencia teórica inédita desde los años treinta, ha tornado la iniciativa", frente al "desgaste de las estrategias tradicionales del socialismo europeo", que consistían en "aprovechar el crecimiento económico de la posguerra para impulsar políticas de redistribución de la riqueza y mejora del aparato del Estado". Esas estrategias ya no sirven, y ahora es preciso diseñar un nuevo modelo, según el vicesecretario general del partido.

Salvador Clotas, miembro de la ejecutiva del PSOE, dice que "una concepción agresiva, competitiva e insolidaria de la convivencia y de la organización social gana adeptos al socaire de una doctrina neoliberal que pretende haber asumido la complejidad del mundo que se nos avecina. ( ... ) Frente a ella, la cultura de la izquierda duda entre la fidelidad pétrea a principios y el vértigo de las renovaciones ideológicas y programáticas".

Por su parte, Nicolás Redondo, secretario general de UGT, describe a la fundación como una rara avis en la cultura de izquierdas en España. "No es dificil observar", dice, "cómo personas, y aun instituciones, que en su día lucharon por el progreso social en nuestro país se baten hoy en retirada ante la ofensiva neocapitalista y tratan de hacerse perdonar sus ideales como si fueran algo inconfesable".

Entre unas y otras opiniones, el secretario de la fundación, Enrique Moral, defiende la libertad intelectual en que, según afirma, se ha movido la fundación. "Nunca, en 10 años, se ha producido la menor interferencia por parte de la dirección del partido en las actividades de la fundación", asegura. A juicio de Enrique Moral, una de las virtualidades de la misma es su autonomía respecto al aparato del PSOE.

La primera fundación

La fundación Pablo Iglesias fue la primera de carácter político instalada en España durante la transición democrática, tras la interrupción de sus actividades después de la guerra civil.Fue creada en 1926 por la sociedad de albañiles El Trabajo, que lanzó la idea de adquirir, por suscripción pública, un edificio destinado a difundir las ideas del fundador del PSOE y de la UGT, y albergar también la imprenta de El Socialista. Después de diversos avatares, la fundación consiguió tanto el edificio como la imprenta. Uno y otra fueron incautados por el régimen vencedor de la guerra civil, que dedicó tales instalaciones a imprimir el Boletín Oficial del Estado. El edificio actual de este último, en la calle madrileña de Trafalgar, es el mismo en que se instaló la primera fundación. En 1977 fue abierta de nuevo, pocos meses después de la legalización de los partidos políticos. Ha dedicado gran parte de su labor a servir de tribuna pública sobre pensamiento y estrategia política, actividad que se desarrolla bajo la responsabilidad de su director, Fernando Claudín. Más de 800 personas han colaborado con la entidad en este período de tiempo. Entre los materiales recuperados figura un tercio del archivo histórico del PSOE hasta la guerra civil, que estaba en la URSS.