Un dato sólido
La Copa del Rey suele llegar en el momento idóneo para medir las posibilidades de los grandes equipos, de los que aspiran a los títulos. Es como una especie de reválida. Y este año llega en un momento peculiar, porque ningún equipo está en su mejor momento. Sólo hay un dato sólido.El Real Madrid ha ganado 35 partidos seguidos, ninguno de ellos especialmente complicado, pero no juega bien, no causa admiración ni practica un baloncesto alegre. El Barcelona ha entrado en crisis por sus cuatro derrotas europeas y ya se le señala con el dedo cuando se trata de aceptar el desafío de los dos últimos minutos de partido en un choque igualado. El Ram Joventut sólo ha jugado un partido a satisfacción. El CAI parece que empieza a saber ahora cómo juega Piculín y que los jugadores nacionales se desenvuelven algo mejor en eso que se llama el juego libre. El Fórum ha hecho una gran primera fase, pero ahí cumplió el 90% de sus objetivos. El Magia de Huesca se ha metido en la A-1 por primera vez en su historia; el Cajacanarias mantiene su tono alegre y el Estudiantes ha perdido la dirección de Gil.
Como se puede ver, el único dato sólido que hay radica en esas 35 victorias del Madrid. El resto es objeto de incógnita.
