Carmen Cervera,

esposa el multimillonario barón Heinrich Thyssen-Bornemisza, se llevó una gratísima sorpresa en la noche el miércoles, mientras cenaba en un restaurante de lujo de Madrid, cuando le trajeron hasta la misma puerta el local un perro de su propiedad que había perdido el pasado mes de septiembre y que esa misma tarde había sido encontrado en Santander. El encuentro de Tita Cervera con su perro, pequeño y de largo pelo blanco, fue seguido con gran interés por parte de los comensales, dada la gran emotividad de la baronesa, que tomó en sus brazos al animal mientras lloraba y le besaba profusamente. Alguien advirtió del encuentro y la llegada del perro al harán Thyssen, quien a su vez se lo comunicó en voz alta y en inglés a su mujer. Ésta salió del restaurante y regresó con el animal en los brazos. A pesar de la prohibición de entrada de animales en el local, el encargado, quizá enternecido con la historia y su protagonista, le permitió el acceso por unos breves instantes. Los barones Thyssen se encontraban en compañía del matrimonio portugués formado por Joao Flores Machado-Pereira, consejero delegado de Jumbo Comercial, SA, y su esposa, y provenían de la recepción ofrecida por el presidente de la República de Portugal, Mario Soares, en El Pardo. En el restaurante se encontraban también Eduardo Serra, ex secretario de Defensa, y, en otra mesa, el dirigente socialista Enrique Múgica.