Escámez pide a KIO que no se desprenda de su paquete del 5% de acciones del Banco Central
Alfonso Escámez, presidente del Banco Central, ha dirigido una carta a los representantes de KIO en España pidiéndoles que no aporten el paquete de acciones de la entidad a la sociedad que ha constituido con Construcciones y Contratas y recordando el compromiso adquirido de vender al propio Central el paquete que éste les vendió en octubre de 1986. Dicho compromiso tiene dos años de duración, aunque algunas fuentes dudan de su validez real, ya que no está registrado en ninguna parte y no está integrado dentro de los documentos formales de aquella operación.
En las últimas semanas, el presidente del Banco Central ha tratado de poner en marcha algunas maniobras de cara a impedir entradas no deseadas de inversores con paquetes sustanciales de acciones que pudieran poner en peligro el equilibrio interno en el que se ha basado el banco en los últimos años y que le ha procurado suficientes ventajas operativas.La anunciada ampliación de capital, en la proporción de una acción nueva por cada siete antiguas, con una prima del 300%, a la que seguirá en la primavera próxima una ampliación totalmente liberada para el accionista, fue la primera de ellas. De todas formas, en medios del propio banco se rechazan estas argumentaciones, y se afirma que son bien venidos todos los que quieran invertir en acciones de la entidad porque ello refleja la solvencia y rentabilidad del banco" en un claro intento de tratar de quitar hierro a la nueva situación.
Poco después de que se aprobara esta ampliación se dio a conocer la noticia de que Construcciones y Contratas, empresa controlada por Alberto Cortina y Alberto Alcocer con participaciones importantes en otras sociedades -Banco Zaragozano, Banco de Fomento, entre otras-, y el grupo habían decidido constituir una nueva sociedad cuyo objeuvo único será la tenencia y adninistración de acciones del Banco Central en una proporción del 12,25% del capital.
La sociedad, participada en un 51,2% por Construcciones y Contratas y en un 48,8% por Kuwait Investment Office (KIO), tendría un capital de 32.775 millones de pesetas. La aportación de Construcciones y Contratas sería en acciones del Banco Central, compradas a KIO o a sociedades instrumentales a cambio de solares, y la de KIO estaría formada por el paquete de acciones que, en octubre de 1986, adquirió directamente al Banco Central en una operación en la que Alfonso Escámez trató de desprenderse de parte de la autocartera.
Dos años
La compra se hizo, según se conoció entonces, con el compromiso de que KIO mantendría el paquete al menos durante dos años y que, en el caso de que quisiera desprenderse de él, el Banco Central tendría derecho de tanteo para recuperarlo antes de que fuera adquirido por terceros. En aquellos momentos se habló de que el paquete de acciones serviría de apoyo, de alguna forma, para la permanencia de Escámez en la presidencia de la entidad.Pero la presencia del grupo KIO en el accionariado de los grandes bancos no fue bien recibido en general, y en los últimos meses se ha producido un abandono significativo. Primero fue la salida del Vizcaya, pocos días antes del crash de las bolsas, y ahora es la cesión de, al menos, una parte de las acciones que directa o indirectamente había llegado a controlar del Central.
Esta cesión, saludada desde algunos centros del poder, ha provocado tensiones en el seno del Banco Central, que trata de recuperar cierta iniciativa. La primera de las actuaciones que ha llevado a cabo el banco que preside Alfonso Escámez ha sido recordar al KIO su compromiso a la hora de querer vender el paquete, ya que, formalmente, dichas acciones dejarán de ser de KIO para pasar a formar parte de una sociedad en la que el grupo árabe tiene una participación minoritaria.
KIO, por su parte, considera que este compromiso no existe formalmente, ya que no está registrado en ninguna parte, y que, en cualquier caso, el Banco Central habría incumplido con anterioridad otros compromisos de naturaleza análoga que invalidan buena parte del camino que han recorrido juntos en los últimos 14 meses. De todas formas, la cesión real del paquete a la nueva sociedad por parte de KIO o la búsqueda de vías intermedias hasta que termine el plazo de cautela para que la representación formal del mismo lo ejerza dicho holding es algo que parece que está bastante pensado.
Intento el control
El objetivo de controlar el paquete que, hipotéticamente, podría quedar libre en octubre del próximo año, cuando se cumpla el plazo de los dos años, va a entretener a tinos y otros en las próximas semanas. El Banco Central, según fuentes del sector, podría intentar requerir a las autoridades monetarias para que clarificaran quién es el titular de dichas acciones, ya que éstas son nominales y deben registrarse en el libro de accionistas de la entidad. De esta forma podría tratar de obligar a KIO a que mantuviera dichas acciones hasta el próximo mes de octubre, si logra hacer operativo el compromiso alcanza:do entre los compradores y los vendedores del paquete de que no procederían a su venta sin ofrecerlo antes al propio banco.En este sentido, se señala en algunos medios que ya ha sido ofrecido, pero que el Banco Central no tomó en consideración dicho ofrecimiento, por lo que se podría considerar que este trámite ya se ha cumplido y que, por tanto, el grupo KIO sería libre para vender o transferir su paquete de acciones a quien prefiriera.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.