Conde tendrá que elegir entre modernizar Banesto o pactar con las 'familias'

Mario Conde será presidente efectivo del Banco Español de Crédito el próximo miércoles, cuando el consejo de administración de la entidad le nombre formalmente. Pablo Garnica se convertirá desde ese momento en presidente de honor vitalicio y el consejo procederá a nombrar vicepresidente a Juan Abelló, como ya estaba decidido, y, previsiblemente, a Ricardo Gómez-Acebo y Duque de Estrada como segundo vicepresidente en sustitución de Jaime Argüelles Armada. A partir de entonces, el nuevo presidente, que mantendrá los poderes de consejero delegado, deberá iniciar un proceso de clarificación tanto de la línea ejecutiva como de la del propio consejo.

El Banco Español de Crédito, ha sufrido en el último mes los cambios más profundos de todo el sistema financiero. Esta situación ha sido consecuencia, esencialmente, de la entrada en el grupo de Mario Conde y Juan Abelló como poseedores de un paquete accionarial proximo al 5 % y del aislamiento progresivo en que se vio envuelto el hasta lace unos días vicepresidente, consejero delegado y presidente designado, José María López de Letona. La coronación de esos hechos fue el intento de adquisición por parte del Banco de Bilbao. Y, a partir del pr5ximo miércoles, Banesto tendrá que iniciar un nuevo proceso que trate de cerrar todas las fisuras internas generadas por esos acontecimientos.Las alternativas

Las alternativas que se presentan son al menos dos. Por una parte, mantener el pacto alcanzado con las familias tradicionales de Banesto, que le llevaron a alcanzar la presidencia de la entidad en un período de tiempo mucho más corto del inicialmente previsto, o, por el contrario, tratar de ir cortando dichos lazos e introducir cambios sustanciales en la composición del consejo de administración con vistas a ir formando un órgano de control más profesionalizado y acorde con los tiempos que corren.

Medios del propio Banco Español de Crédito señalan que Mario Conde tiene en estos momentos el peso suficiente para poder dar el golpe de timón que se estime necesario, ya que ha capitalizado el éxito derivado de haber impedido el proceso de fusión protagonizado por el Banco de Bilbao. En este sentido se señala como un paso en esa dirección que nada más ser designado como nuevo presidente logró nombrar consejero de Banesto a Arturo Romaní, algo que José María López de Letona no logró en los casi dos años en que oficialmente tenía todo el poder en Banesto.

Pero, frente a este paso adelante, el posible nombramiento de Ricardo Gómez-Acebo como segundo vicepresidente de la entidad se interpreta como el mantenimiento del pacto con las tradicionales familias, del que el marqués de Deleitosa es uno de sus máximos representantes.

Posible junta general

Algo similar puede considerarse el nombramiento de presidente vitalicio de honor en la persona de Pablo Garnica, en la medida en que el hasta ahora presidente efectivo, que no dejó de ejercer cuotas crecientes de poder en el seno del Banco Español de Crédito desde el mismo momento del nombramiento de López de Letona como consejero delegado, siga teniendo un peso específico fuerte dentro de la organización interna que lleva controlando toda la vida.

La acumulación del éxito derivado de haber realizado una defensa jurídica que se reveló eficaz a la hora de hacer desistir al Banco de Bilbao de su intento de compra es el punto de máximo apoyo en el que se puede basar Mario Conde para modificar y modernizar las anquilosadas estructuras de Banesto, que pocos se atreven a negar. Posiblemente por ello se convoque, junto a la explicación formal de que es necesario informar a los accionistas de todo el proceso que ha tenido lugar, una junta general extraordinaria en los primeros días del próximo mes de enero.

La evolución de los próximos meses en lo que se refiera a nombramientos del consejo de administración y de la línea ejecutiva del Banco Español de Crédito mostrarán hasta dónde llega el poder real de los dos nuevos principales accionistas y en qué ha quedado el detentado hasta ahora por las familias tradicionales.