El déficit comercial de Estados Unidos alcanza la cifra récord de 17.600 millones de dólares en octubre

El déficit comercial de Estados Unidos alcanzó en octubre la cifra récord de 17.600 millones de dólares (cerca de dos billones de pesetas), cuando el mes anterior se situaba en 14.080 millones. El dato, hecho público ayer por el Departamento de Comercio norteamericano, cogió a todo el mundo desprevenido, al ser mucho peor de lo previsto. La respuesta por parte del dólar y de los mercados financieros no se hizo esperar. Varios bancos centrales intervinieron para frenar la caída de la divisa estadounidense y Wall Street llegó a perder 50 puntos, aunque luego se recuperó. Sin embargo, la reacción no fue tan dramática como ha registrada el pasado 19 de octubre, el lunes negro, cuando los malos resultados de la balanza comercial norteamericana de agosto provocaron el crash bursátil y acabaron con el expansivo mercado de los últimos cinco años.

Los expertos habían apuntado qtie el déficit de octubre se situaría alrededor de 14.600 millones de dólares, sólo algo por encima de los resultados comerciales norteamericanos del mes de septiembre. Pero el déficit de octubre -17.600 millones de dólares de desequilibrio entre las importaciones y las exportaciones- superó incluso las peores previsiones y acabó con las expectativas de mejora de la balanza comercial de EE UU. Hasta ahora, el peor mes registrado por el comercio e,stadounidense fue el de julio, con un déficit de 16.470 millones de dólares. En los primeros dnez meses del año, el déficit norteamericano ha ascendido a 145.800 millones de dólares, frente a los 138.200 del mismo período de 1986. Las exportaciones norte americanas se elevaron a 21.750 millones de dólares, mientras que las importaciones crecieron hasta 39.380 millones. Al comentar los datos, un portavoz de la Casa Blanca los calificó de "desesperanzadores", aunque añadió que se ha de mantener la perspectiva, ya que el estado de salud de la economía norteamericana sigue mejorando. Los comentaristas independientes fueron menos optimistas: "Esos datos son una mala noticia para el mundo. Con ese déficit, no existe ningún incentivo para comprar dólares", afirmó Jim. O'Neill del Midland Bank.

Los mercados de cambios daban la razón a los más pesimistas. La moneda estadounidense llegó a caer hasta 129,40 yenes, 133,20 francos suizos y 1,6321 marcos alemanes en Nueva York, lo que, según los cambistas, provocó una intervención de varios bancos centrales. La Reserva Federal de EE UU, el Bundesbank de la República Federal de Alemania (RFA) y el Swiss National Eank compraron dólares para impedir una mayor caída de la divisa norteamericana. Poco después de conocerse los números rojos del comercio estadounidense, un agente de Francfort definía la primera reacción del mercado como de "absoluto pánico". La intervención de los bancos centrales consiguió, finalmente, estabilizar el cambio del dólar alrededor de 1,64 marcos y 129,65 yenes.

Calma en Wall Street

Por el contrario, Wall Street se tomó la noticia con bastante calma, aunque, normalmente, la caída del dólar desanima a la inversión extranjera. El índice de valores industriales Dow Jones, que había subido 135 puntos en los últimos tres días y se estaba rehaciendo de los golpes del lunes negro, llegó a caer 49 puntos en los primeros veinte minutos y se colocó en 1.853, pero se recuperó rápidamente. Poco antes de la una de la tarde (hora norteamericana), el Dow Jones se situaba ya en 1.910,64. Esta templada reacción de Wall Street contrasta con el pánico que siguió, el pasado mes de octubre, al anuncio de que el déficit comercial de agosto se elevaba a 15.680 millones de dólares. El 19 de octubre, el índice cayó 508 puntos y en todas las bolsas mundiales se conoció un nuevo crash.Los mercados europeos no controlaron tanto sus nervios, y se vieron afectadas por el deslizamiento del dólar. En Londres, el mercado llegó a caer hasta un 2,4%, aunque luego cerró con una pérdida de sólo el 1,2%, mientras que la bolsa holandesa perdió un 4,5%. Esta peor reacción de los inversores europeos se basa en la creencia de que el aumento del déficit comercial de EE UU provocara un mayor debilitamiento del dólar, lo que: supondría el estrangulamiento de las exportaciones de Europa y Asia.

Precisamente, la esperanza de que el déficit comercial estaba disminuyendo, y que la presión sobre el. dólar se reducía había ayudado en los últimos días a la recuperación de los mercados asiáticos. Estas bolsas no pudieron ayer reaccionar ante la noticia del déficit, ya que cerraron antes de que ésta fuera dada a conocer. En la Bolsa de Toldo, el índice Nikkei subió ayer 395,14 yenes.

En Estados Unidos se piensa que la fuerte caída del dólar obligará a las autoridades monetarias a elevar los tipos de interés y que, como consecuencia del aumento en el precio de los préstamos, se incrementará el riesgo de recesión.