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Cartas al director
Opinión de un lector sobre una información publicada por el diario o un hecho noticioso. Dirigidas al director del diario y seleccionadas y editadas por el equipo de opinión

Esclerosis múltiple

La lectura del reportaje aparecido el 1 de diciembre sobre la periodista Judy Graham, que padece esclerosis múltiple (EM), me ha causado cierto asombro, porque resulta dificil introducir en tan corto espacio tantos errores e inexactitudes sobre esta enfermedad. Algunos de esos errores son de demasiada envergadura como para no dejar ese artículo sin respuesta.- Es completamente falso que la EM lleve a la muerte o a la silla de ruedas en pocos años. La realidad es que, al cabo de 15 años de evolución, un 30% de pacientes sigue trabajando y un 39% camina por sí mismo.

A veces se sufre la enfermedad sin haber presentado síntoma alguno, como demuestran estudios post mortem, y a medida .que las técnicas de diagnóstico se refinan se ven más casos de EM escasamente sintomática

- No hay ningún fundamento para sugerir el carácter hereditario de la EM. La enfermedad es más frecuente en familiares e hijos de enfermos, pero ello quizá se deba a que se hereda predisposición genética a contraer EM, o a que sea más fácil la exposición a un posible agente ambiental que desencadenaría la enfermedad en personas susceptibles.

En cualquier caso, se estima que el riesgo de contraer la enfermedad los hijos de los enfermos es del 1 %, aproximadamente, menor que el de padecer infarto de miocardio o accidentes cerebrovasculares, por ejemplo.

- La relación entre embarazo y EM ha sido objeto de diversos estudios. Hoy se piensa que el embarazo no es nocivo para la EM, sino probablemente lo contrario, por lo que no existe contraindicación formal. La actitud a tomar de cara a un posible embarazo en las pacientes con EM depende de circunstancias individuales, familiares y sociales.

- Resulta particularmente irritante la contraposición entre medicina convencional y alternativas que se hace en el reportaje. Para información de su autora, los ácidos grasos poliinsaturados que contiene el aceite de prímula forman parte del repertorio de tratamientos utilizados por la medicina convencional contra la EM desde hace bastantes años, y siguen siendo objeto de atención científica.

Hay estudios que sugieren que esos ácidos grasos en algunos enfermos son beneficiosos, pero conviene recordar que otros tratamientos son asimismo beneficiosos en igual o quizá mayor medida.

El problema está en la dificultad de demostrar la eficacia de cualquier tratamiento en una enfermedad de curso tan variable como la EM.

De hecho, quizá sea una de las enfermedades en las que más modalidades terapéuticas se han ensayado. Eso está recogido en un libro traducido al español por la Asociación Española de Esclerosis Múltiple. Hoy día, no se ha demostrado que ninguna terapéutica sea la definitiva.

En cualquier caso, téngase la seguridad de que el remedio eficaz contra la EM vendrá de la mano de la investigación -en la que trabajan numerosos grupos en distintos países-, no a partir de supuestas alternativas.

Quienes tratamos enfermos de EM estamos acostumbrados a la ansiedad y a las falsas esperanzas que periódicamente artículos como el comentado provocan.

Por consideración a los pacientes y a sus familiares, y por mera credibilidad, sería aconsejable que informaciones de este tipo se contrasten adecuadamente antes de su publicación en un medio de tanta difusión como EL PAÍS.- J. A. García Merino, Servicio de Neurología, clínica Puerta de Hierro,

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