Dos "alborotadores" usaron en el Camp Nou invitaciones de la Generalitat

Dos de los portadores de la pancarta contra el presidente del Barcelona, Josep Lluís Núñez, que fueron agredidos el pasado miércoles por miembros de paisano del servicio de seguridad del club entraron en el Camp Nou con pases procedentes de la Secretaría General de la Presidencia de la Generalitat. Este extremo fue comprobado por la directiva azulgrana antes de proceder a la destrucción de la pancarta ["Núñez i cagarro no gràcies / TV-3 = sí / TVE no], acción que fue filmada y emitida por la televisión autonómica, provocando una nota de réplica del Barça. Lluís Prenafeta, secretario de la Presidencia, reconoció ayer que las entradas habían salido de su gabinete. Prenafeta pidió a la directiva azulgrana que "no vea fantasmas en este incidente". La oposición a Núñez le ha acusado de tener "gorilas" a su servicio.Los jóvenes portadores de la pancarta contra Nuñez se encontraban en la tribuna baja del Camp Nou, hecho que sorprendió a los dirigentes barcelonistas y movió a Antón Parera, gerente del club, a enviar a un portero hasta aquellas localidades para indagar si los "alborotadores", como fueron calificados en la nota del club el viernes, eran socios de la entidad o simples aficionados sin carné del Barça.

Cuando el portero les pidió que se acreditaran, los jóvenes mostraron una entrada-invitación, lo que hizo que el funcionario recogiera dos de ellas y volviera al palco. Allí pudo comprobarse que correspondían al palco número 59 de la tribuna principal del Camp Nou, cuyas ocho localidades se remiten en cada partido al secretario de la Presidencia de la Generalitat, Lluís Prenafeta, al igual que sucede con el resto de organismos oficiales.

La directiva decidió entonces que los "alborotadores" debían desaparecer de la tribuna y envió agentes de paisano de su servicio de seguridad, que, apoyados por fervientes seguidores de Núñez, lograron destruir a empujones y golpes la pancarta y "acabar con la provocación". La fuente barcelonista que ayer confirmó estos hechos no desmintió que la operación estuviese dirigida por miembros de su servicio de seguridad no uniformado. En este sentido, añadió que "el Gobierno ha recomendado a los clubes que organicen sus servicios de seguridad, ya que la presencia de policías en las gradas puede originar más conflictos".

La policía, sin embargo, ha a declarado que no puede existir un servicio de seguridad en el que sus componentes no estén debidamente acreditados y legalizados por el Gobierno Civil.