Camacho

Unanimidad en el juicio póstumo sobre la vida y la obra de Marcelino Camacho: desde Ferrer Salat a Nicolás Redondo, desde el medio de comunicación más a la derecha al más de centro izquierda. La única excepción son los hermanos ideológicos separados de Marcelino por el pleito de reparto de la túnica sagrada. Es ley de vida y de historia: tu peor enemigo es el que más se parece a ti mismo.Malos tiempos para los mitos políticos y por eso abundan tanto los mitos del rock, pero Camacho ha conseguido convertirse en el emblema de una autenticidad militante, y ante eso se han sentido desarmados hasta sus más radicales enemigos de clase; porque la lucha de clases existe, vaya si existe, a pesar de que la ilegalizaran por decreto el general Primo de Rivera y la Bella Chelito. Camacho ha contribuido a llevar el movimiento obrero español desde la casi nada de la posguerra al papel de elemento vertebrador de la democracia, con todas sus insuficiencias. Ha contribuido igualmente a que el nuevo sindicalismo español fuera sociopolítico y luchara contra la tentación corporativista o el activismo por el activismo. Tanto Comisiones Obreras como UGT son hoy día dos intelectuales orgánicos colectivos al servicio del proyecto histórico de las clases dependientes, entre las que la clase obrera sigue ejerciendo un papel vertebrador cualitativo. Algún día la sociedad española sabrá entender y agradecer el que esos dos sindicatos no se hayan convertido en sumisas correas de transmisión del poder o del parapoder y hayan seguido metabolizando por su cuenta la realidad.

Camacho ha dedicado toda una vida a este empeño. Algún placer habrá encontrado en ese sacrificio, no lo dudo. Pero hay que elegir entre los que gozan sacrificándose por la emancipación colectiva y los que gozan sacando beneficio de la postración económica y cultural de sus semejantes. El respeto que inspiran todas las significaciones del ciudadano Camacho es el respeto que inspiran los justos que se juegan el tipo histórico a una única carta: la de este mundo.