El dólar se recuperó, en espera de nuevos datos que confirmen un período de tranquilidad
Los movimientos del dólar en los mercados de cambios de ayer, a pesar de la subida que se registró, fueron el reflejo, una vez más, de los problemas de las últimas semanas. No parece ser suficiente la publicación del déficit comercial y parecen faltar datos para estabilizar esta moneda. Mientras la divisa de Estados Unidos y las bolsas japonesas y europeas reaccionaban con distinto grado de intensidad a la reducción de los desequilibrios comerciales, la apertura en Estados Unidos era bastante más tímida e incluso la Bolsa de Nueva York empezaba a la baja.
Los mercados de cambios de Japón y Europa, que el jueves no pudieron reflejar en sus paridades la reducción del déficit comercial norteamericano lo hicieron ayer, aunque con bastante mas tibieza de lo esperado. En Francfort el cambio del dolar fue de 1,69 marcos, frente a 1,6855 del día anterior, mientras en Madrid se acercaba a 114 pesetas, con una ganancia de 50 céntimos sobre los niveles del jueves. Pero esta subida era considerada como insuficiente por la mayor parte de los expertos que, para considerarla como estable, señalaban que debía haber sido mayor.En realidad lo que ocurrió el jueves, casi un mes después de que se iniciara la depreciación del dólar y la caída de las bolsas internacionales, viene a reflejar que la situación financiera no ha entrado en un periodo de calma porque se haya producido un dato realtivamente positivo. Las cifras del déficit americano, con ser buenas para lo que había ocurrido en meses anteriores, siguen planteando la necesidad de que se reduzca, dado lo elevado de sus valores absolutos.
Junto a ello, la decisión franco-alemana de intervenir en los mercados de cambios para mantener las paridades internas entre sus dos monedas dentro de los límites establecidos en el seno del Sistema Monetari3 Europeo, no hace sino avivar las tensiones entre los dos lados del Atlántico que llevarán a actuaciones distintas en las próximas semanas. Los movimientos especulativos sobre determinadas divisas europeas, en especial sobre el marco y el franco francés, podrían reducirse en las próximas semanas ante declaraciones de actuaciones de este tipo.
Pero ello no implica en absoluto que el dólar vaya a vivir unas semanas de tranquilidad, porque las causas objetivas que provocaron su hundimiento, hace ahora casi un mes, persisten. Mientras no se alcance un nuevo acuerdo sobre reducción del déficit presupuestario, y se empiece a ver una salida al túnel monetario, las tensiones se mantendrán.
Esta situación de incertidumbre es la que podría venir a reflejar el hecho de que las paridades del dolar frente al resto de las divisas, aunque se hayan elevado en relación a días anteriores, sigan dentro de una banda no demasiado saludable.
Esperar nuevas noticias
Después de los problemas de las semanas anteriores, parece que ha vuelto una cierta calma en todos los mercados y que los responsables de los distintos países vuelven a estudiar su situación concreta. Mientras que hace tres semanas se anunciaron medidas para mantener las bolsas e intervenciones que controlaran la depreciación del dólar en los últimos días, cada uno de los afectados matiza sus intervenciones ante la creencia de que lo peor ha pasado ya, aunque no se vuelva a la situación de antes de la crisis.Quienes dudaban de la validez de los acuerdos del Louvre del pasado mes de febrero hace tan solo unos días, ahora señalan que podrían seguir vigentes. Incluso las voces que pedían reuniones urgentes del grupo de los siete países más industrializados, o de los 10, matizan estas afirmaciones afirmando que no se deben tomar decisiones demasiado rápidas y que podría valer más la pena esperar un cierto tiempo hasta que las aguas se tranquilicen definitivamente.
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