Distintos sectores de los socialistas madrileños pactan las enmiendas a la ponencia oficial

Los diversos sectores de la Federación Socialista Madrileña (FSM) aprobaron el pasado martes una veintena de enmiendas a la ponencia marco del próximo congreso federal del PSOE. Leguinistas, históricos y guerristas han consensuado una posición única frente al congreso que gira en torno a tres grandes temas: desarrollo del Estado, política económica y papel de los sindicatos, y en política exterior, las alianzas ,multilaterales con el objetivo de prescindir de la presencia de Fuerzas norteamericanas en España. Las enmiendas prestan especial atención al papel de intermediación que el PSOE ha de cumplir entre el Gobierno y la sociedad.Las reuniones que unos 80 cuadros de la FSM han venido manteniendo desde hace varias semanas para consensuar lo que se ha denominado "una discrepancia pactada" a la ponencia marco del congreso socialista, finalizó ayer con el acuerdo de plantear una veintena de enmiendas de forma conjunta. Las enmiendas serán ahora discutidas en las agrupaciones socialistas madrileñas.

Participantes

En los encuentros han venido participando representantes de las diversas tendencias y otros no adscritos a sector alguno. Joaquín Leguina, Elena Vázquez o Ramón Espinar, por mencionar algunos de los asistentes relacionados con el Gobierno regional, han participado en los debates con Teófilo Serrano y Luis Pérez, considerados hombres de Guerra, o con Pedro Sabando, Luis Larroque, y el propio José Acosta, presidente de la FSM. Fernando Morán tomó parte en la última sesión de las conversaciones celebrada en las instalaciones del Canal de Isabel II.Las más de veinte enmiendas aprobadas en la reunión del pasado martes, son, según señalaron ayer fuentes socialistas, "enmiendas sobre las que no tenemos discrepancias. Han sido pactadas y recogen un acuerdo unánime de todos los que hemos participado".

Los puntos de acuerdo -que en todo caso se inscriben dentro de la ponencia marco- se refieren a la necesidad de desarrollar una política que ponga un mayor acento en lo social, estableciendo una mejor redistribución de la riqueza; y la defensa de la concertación social, reforzando el papel de los sindicatos. Las enmiendas inciden en el desarrollo del Estado de autonomías. Y, sobre todo, realizan una fuerte crítica al papel que el partido ha de cumplir como intermediario entre el Gobierno y la sociedad.