El pleno del Poder Judicial se inhibe sobre la continuidad de Pablo Castellano
El pleno del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) acordó ayer, por asentimiento, que "no puede pronunciarse" sobre el escrito que Pablo Castellano le dirigió el pasado 19 de octubre, poniendo su cargo a disposición de este órgano. Castellano, que desde la semana pasada estaba plenamente reincorporado al Consejo, estudia su posible renuncia expresa, que sometería al presidente, Antonio Hernández Gil.
El acuerdo del pleno del CGPJ explica que no puede pronunciarse sobre el escrito remitido por Castellano, a través del presidente del Consejo, "porque en él no se contiene", dice, "una renuncia a su cargo, la cual, por otra parte, tendría que dirigirse al presidente del Consejo". Fuentes jurídicas interpretaron el acuerdo de "tibio" y como "una invitación a dimitir".La duración del debate -cerca de cuatro horas- para el resultado de seis líneas de comunicado, está relacionada, según fuentes oficiosas del Consejo, con el reflejo en el pleno de las posiciones del PSOE y del Ejecutivo, favorables al cese de Castellano en el órgano de gobierno del poder judicial.
El presidente del PSOE, Ramón Rubial, invitó a Castellano a que renunciará "para salvaguardar el prestigio de tan alta institución", tras el escándalo desatado por la publicación en El Independiente de una entrevista en la que se incluían unas afirmaciones de Castellano sobre las relaciones económicas entre el secretario general del PSOE, Txiki Benegas, y el vicepresidente de AP, Abel Matutes. Castellano expresó entonces su voluntad de que el escándalo "no salpicara" al partido ni al CGPG y en ese sentido puso ambos cargos a disposición de los órganos competentes.
Pablo Castellano no asistió oyer a la reunión del pleno que debatió sobre su escrito y, contra lo que se esperaba en el Consejo, tampoco se incorporó a la sesión de la tarde, una vez que conoció el acuerdo. En cambio, Castellano participó el miércoles pasado en la reunión de la comisión disciplinaria en la que se acordó sancionar al juez José Donato íindrés Sanz. [Según se supo ayer, el único de los cinco miembros de esta comisión que no estuvo presente, por razones personales, en la sesión que decidió sobre dicha sanción fue Juan José Martínez Zato].
Castellano se encontraba ayer ilocalizable, pero fuentes próximas a él aseguraron que, tras las conversaciones mantenidas en días pasados con Hernández Gil y otros miembros del Consejo, no era probable que manifestara una voluntad expresa de renunciar al cargo, si bien ésta actitud podría modificarse en los próximos días, a la vista del acuerdo adoptado ayer. Según tales fuentes, el sentido del escrito dirigido al pleno era propiciar un pronunciamiento de dicho órgano sobre si se habían producido las causas de "incapacidad, incompatibilidades o incumplimiento grave de los deberes del cargo" que, según la ley orgánica del Poder Judicial, corresponde apreciar al pleno. Tales fuentes agregan que Castellano esperaba un pronunciamiento más explícito del pleno.
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