Xavier Villaverde

Xavier Villaverde nació en La Coruña hace 27 años. Su nombre ya es conocido en los círculos culturales y artísticos de Europa por sus creaciones en vídeo. En apenas tres años, desde que en 1984 se reveló con su ópera prima Veneno puro, ha pasado a ser el autor español más importante en el vídeo, actividad que comparte con la realización de anuncios. El Centro de Arte Reina Sofía estrenó la semana pasada su última cinta, Golpe de látigo. Actualmente prepara su primer largometraje en cine: Continental.

Este joven coruñés de aire moderno, a quien le gusta vestir siempre confortablemente y a la moda, aprendió por su cuenta las artes de las imágenes en movimiento. Comenzó a los 16 años con el formato más humilde del cine, el súper 8, y a los 17 realiza su primer largometraje, A semente (La semilla), "con decorados y todo", película que ahora, 10 años después, no duda en calificar como "una calentura de adolescencia". Pasó después a los formatos más nobles del 16 y 35 milímetros, con obras como Tacón (de 1981), adaptación de un texto de Borges.En 1982 comenzó a trabajar con el vídeo, con fines industriales: "Es un medio nuevo y con unas posiblidades de manipulación directa de la imagen que no tiene el cine. Es verdad que el vídeo tiene menos definición que el cine, pero esta inferioridad de calidad es provisional".

Su primera cinta de creación es, al margen de los trabajos industriales, Veneno puro (de 1984), una metáfora sobre sí mismo -el alter ego de Villaverde es en este caso una mujer-, la ciudad, lo desconocido -representado por King Kong- y el deseo de que ocurra algo. La cinta sorprendió en el I Festival de Vídeo de Madrid de aquel año, conquistó el premio europeo MonitEUR y el Up & Down en Barcelona. La crítica asoció su primer trabajo videográfico a las mejores creaciones europeas del videoarte en el género de la llamada nueva ficción. Villaverde afirma: "No había visto en mi vida una cinta de videoarte". Desde entonces ha estado en los festivales y acontecimientos más importantes, desde Kassel y Europalia hasta La Haya y Montreal.

A Veneno puro siguieron Viuda Gómez (1985), musical de artesanía; Alicia en Galicia (1985), producido por la Universidad Internacional Menéndez Pelayo, instalación para cuatro pantallas, cuya versión gallega, acompañada de 800 watios de sonido, se estrenó, con muchos problemas, en una iglesia de Santiago de Compostela. Vino después Galicia caníbal (1987), "contratelediario" de su tierra, y ahora Golpe de látigo, coproducción internacional de lujo (para la obra colectiva Time Code) en la que participan TVE y el Reina Sofía: ocho millones de pesetas para una cinta de siete minutos: la tecnología integrada en un relato de carnaval que acaba en terror.Prepara ahora el rodaje de su primer largometraje en 35 milímetros, Continental -cine negro y melodrama-, que ya cuenta con una subvención de 10 millones de pesetas concedidos por la Xunta gallega.

Villaverde ha montado hace año y medio una empresa de producción que da trabajo a siete profesionales en La Coruña y en Madrid. Lleva realizados ya una veintena de spots. Gracias a a publicidad vive "cómodamente". Le gusta y le estimula que los publicitarios no consientan errores.