El Gobierno francés comienza el cambio de Renault en una sociedad anónima
El Gobierno francés ha puesto en marcha el pasado miércoles el proceso que transformará a la Régie Renault, octavo productor mundial de automóviles y tercer fabricante europeo del sector, de empresa estatal a sociedad anónima, aunque el Estado se mantendrá como único accionista.El proyecto de ley que recoge este objetivo será estudiado el próximo día 28 por el Consejo de Ministros, que lo presentará al Parlamento en el mes de diciembre. La idea gubernamental es que el proyecto esté definitivamente aprobado antes de finales de año, desafiando así a la oposición socialista, que ve el cambio de la empresa automovilista como un primer paso hacia la privatización de la Régie.
Para realizar esta transformación, el Gobierno francés ha decidido asegurar "el reembolso por un total de 12.000 millones de francos (más de 230.000 millones de pesetas) de una parte de la deuda a largo plazo de Renault", lo que permitirá al conjunto del grupo retornar a tina situación neta positiva de unos 3.000 millones de francos, a pesar de que la Régie, como tal, prosiga inmersa en los números rojos.
El Gobierno ha preferido esta solución antes que otorgar nuevas subvenciones a la empresa con el fin de vaciar de contenido las críticas de la Comisión Europea y del primer grupo automovilístico francés, el PSA-Peugeot-Citroën, de caracter privado, que cada uno por su lado han reprochado al Estado francés sostener artificialmente a la Régie. De esta manera, Renault no necesitará acudir a las dotaciones de capital previstas en 1987 para las empresas estatales.
Después de haber sido durante mucho tiempo una de las empresas líderes de la industria automovilista mundial y el escaparate de las empresas nacionales francesas, Renault atraviesa graves problemas desde hacevarios años, que se tradujeron en un déficit récord de 12.600 millones de francos registrado en 1984.
La política seguida por la empresa a través de una serie de despidos masivos (25.000 empleos; menos entre 1984 y 1987) y una severa reestructuración de sus actividades han permitido a Renault invertir esta tendencia.
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