Las bolsas europeas vivieron ayer otra jornada de desconcierto, mientras la de Tokio conoció otra sesión al alza

La jornada bursátil de ayer en las bolsas europeas estuvo presidida de nuevo por el pesimismo, en claro contraste con lo ocurrido horas antes en Tokio, un mercado que parece haber dejado atrás el síndrome de la crisis. Londres, el más acusado, París, Francfort y Milán, fueron otra vez víctimas de la fiebre vendedora, mientras Tokio seguía su recuperación al alza.La bolsa de Londres vivió ayer otra jornada de desconcierto, informa Ricardo M. de Rituerto. Después de unas primeras horas de tanteo a la baja, el mercado se embarcó en una carrera de ventas que llegó a rozar la pérdida de 200 enteros. A última hora recompuso la figura para cerrar con 110,6 puntos menos que el miércoles.

Este resultado casi anula la subida de la víspera y destroza las tímidas esperanzas de recuperación suscitadas por el anterior rapunte. Londres esta vez no siguió la tendencia marcada por Tokio y prestó oídos a Wall Street mientras atronaba el bombardeo de la terminal kuwaití.

En efecto, Tokio cerré ayer dentro de una tónica de optimismo generalizado. El interés comprador estuvo aupado por la apreciación del dólar frente al yen, la compra de bonos del Banco del Japón para dotar de liquidez al sistema y el mantenimiento a la baja de los tipos de interés. El índice Nikkei cerró con una subida de 457,05 yenes, para situarse en 24.404,45. Sydney siguió la tónica optimista de Tokio.

En Londres, ningún experto se atrevía a decir a ciencia cierta qué había provocado el repentino pánico de ayer, aunque la combinación de lo sucedido en el Golfo, el pronóstico del analista financiero norteamericano Robert Fletcher de que el Dow Jones va a despeñarse sin remedio y la caída inicial de Wall Street sirvieron para confirmar los pronósticos de los más pesimistas. En estas circunstancias, el ansia vendedora no era más que el corolario natural para unos inversores que no estaban dispuestos a entrar en el detalle de si algunos bancos del otro lado del Atlántico bajaban los tipos de interés.

Negro futuro en Londres

Los analistas consideran que Londres seguirá hoy la senda marcada anoche por la Bolsa neoyorquina y coinciden en considerar de negro azabache el futuro de la oferta privatizadora de British Petroleum, que ayer volvió a bajar hasta los 277 peniques. El Tesoro anunció ayer oficialmente que no prorrogará el plazo, que concluye el día 28, para suscribir las acciones a 330 peniques. Las presiones de las instituciones de la City para que el Ejecutivo ampliara el margen han fracasado y ello les va a suponer perdidas multimillonarias, al tener que suscribir todo el papel que no quiera la calle.

La bolsa de Francfort volvió a mostrarse muy floja, al ceder una media del 4%, y la mayoría de las cotizaciones sufrieron fuertes retrocesos. Al cierre, el índice quedó en 1.707,9, con pérdida de 72,4 puntos con respecto al miércoles, aunque por encima del punto de inflexión del martes pasado, situado en 1.669,4. Por su parte, el Bundesbank anunció ayer su intención de mantener sin variaciones el tipo de descuento bancario. París, después de un buen principio, cerró a 304,11, con una baja del 7,67%. Milán cedió un 7,69%, cerrando a 602,78.