El comité organizador no concederá el lujo exigido por el reglamento

Los organizadores del Mundial de Ajedrez que se disputa en Sevilla entre los soviéticos Gari Kasparov y Anatoli Karpov se niegan tajantemente a satisfacer las condiciones principescas exigidas por las autoridades de la federación internacional (FIDE) e incluidas en el reglamento de¡ campeonato. Después de tres partidas, el aspirante gana por dos a uno. Kasparov jugará con blancas, el lunes, la cuarta de la 24 previstas.

Pedro Rodríguez de la Borbolla, presidente del comité organizador, mostró su rechazo incondicional al apartado C del artículo 4.33, que reza así: "regla básica: cada autoridad deberá ser satisfecha, libre de gastos, con cuanta comida o bebida ordene, como, donde y cuando quiera". La vigencia de esta regla debe coincidir con la duración del Mundial, que se estima en dos meses y medio.La organización tampoco cumplirá el apartado B del mismo artículo donde, "en vista de la larga duración del campeonato", se estipula que los anfitriones pagarán los gastos de las esposas de las autoridades, "durante todo o parte del mismo". Para Rodríguez de la Borbolla, que califica estas reglas como "escandalosas", resultaría "inadmisible que los fondos públicos se dediquen a costear el lujo de unos señores. Les proporcionaremos una comodidad razonable, pero no pasaremos de ahí".

El espíritu

"En realidad", añadió Rodríguez de la Borbolla, "rechazamos el propio espíritu del reglamento que, en el artículo 3.14, concede la misma importancia a las condiciones de financiación, servicio a los medios de comunicación y montaje de la sala de juego que a las atenciones a las autoridades". Según el presidente del comité "las exigencias de los directivos de la FIDE superan incluso a las de los propios jugadores, aunque estos también se pasan a veces".

Por otra parte, fuentes próximas a la organización revelaron ayer las discrepancias de protagonismo existentes entre el árbitro del encuentro, el holandés Geurt Gijssen, y el Comité de Apelación, cuya principal misión es atender las reclamaciones que puedan efectuar los jugadores tras una decisión del juez, cosa que raramente suele ocurrir. Los intentos realizados ayer para localizar a Gijssen fueron infructuosos.