Philips empezó de paisano y terminó con 19 tantos

El C.D. Cajacanarias derrotó al Bancobao en su cancha Juan Ríos Tejera, de La Laguna (Tenerife), a pesar de la moral con que viajó a la isla su rival, que había vencido anteriormente al Ram Joventut. La falta de Eddie Philips, por lesión, en el quinteto inicial del equipo local, comenzó facilitando las cosas a los visitantes, que se impusieron discretamente en el marcador hasta el minuto siete.La clave del partido estuvo, precisamente, en la reacción, en ese minuto, del polémico pívot norteamericano, quien, a la vista del resultado parcial, decidió voluntariamente quitarse el vendaje de su rodilla izquierda y saltar a la cancha con varios puntos de sutura en un codo, para ser recibido con aplausos por la afición, que esta vez levantó también a su equipo.

El encuentro cambió de color y Philips, que tendría que retirarse momentáneamente a los vestuarios para ser atendido de otra herida en la mano derecha, sufrida en el curso del partido, jugó hasta el final.

La primera parte finalizó 56-48, pero los locales se marcharon con el inconveniente de un Harper cargado de faltas personales, al límite de la eliminación. El jugador norteamericano logró, sin embargo, sobrevivir al partido.

El Bancobao y el Cajacanarias, ambos de similar potencial, disputaron el encuentro con entrega, conscientes de que se jugaban una plaza en la A-1. El equipo serrano exhibió una buena selección de tiro en la primera mitad y se benefició de la mala racha local en tiros libres.

En el Cajacanarias debutó en la División de Honor Santiago García. La forma física de este equipo que entrena José Carlos Rizo fue su baza en la segunda parte, en la que sincronizó con acierto las acciones defensivas y los contragolpes. Así supero a un Bancobao desafortunado, cuya única luz, White, fue insuficiente. Éste, máximo anotador del encuentro, se destapó en el segundo período y cerró su cuenta particular convirtiendo los cuatro últimos puntos del partido.