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Michel Rocard empieza su campaña personal para ser el candidato socialista al Elíseo

Lluís Bassets

El ex ministro socialista Michel Rocard, de 57 años, empezó ayer su campaña electoral para las presidenciales de 1988 con la fijación de grandes carteles de publicidad estática en las principales ciudades francesas. Con su campaña quisiera forzar a Mitterrand a la retirada, y al Partido Socialista Francés (PSF), a su nominación.

Rocard viene anunciando desde hace meses que piensa presentarse como candidato a la presidencia de la República, y ha señalado que su entrada en la carrera hacia el Elíseo se produce al margen de cuál sea la decisión del presidente de la República, François Mitterrand, que no ha querido aclarar todavía sus intenciones.Rocard consiguió un 3,61% de los votos como candidato a la presidencia en 1969, cuando encabezaba el Partido Socialista Unificado (PSU), y en las dos elecciones sucesivas (1974 y 1981) se retiró en favor de Mitterrand.

El ex ministro no cuenta con el apoyo del partido socialista, cuya referencia no aparece en ninguno de los carteles. La campaña es de una gran modestia y de la mayor austeridad gráfica e ideológica. El coste de los 250 carteles, que permanecerán ocho días colgados, evaluado entre un millón y un millón y medio de francos (entre 20 y 30 millones de pesetas), ha sido sufragado por los clubes rocardistas.

Firma autógrafa

Sobre un fondo blanco aparece una frase entrecomillada, acompañada de la firma autógrafa del candidato, que se convierte en el único elemento de identificación. Abajo se lee el nombre de los clubes rocardistas Convaincre (Convencer) y su eslogan "Le parler vrai" (equivalente a "Decir la verdad claramente"). Cuatro frases sintetizan su mensaje electoral: "He decidido atravesar el período de conquista del poder tal como deseo ejercerlo, reconociendo la complejidad de las cosas y apelando a la lucidez de la gente"; "Al parecer, soy demasiado serio. ¿Acaso dos millones y medio de parados os hacen sonreír?"; "Algunos piensan que una sonrisa puede determinar el oficio del político. ¿Creen que se puede combatir la inflación con el encanto personal?", y "Se quisiera limitar el debate político a una batalla de frases notables. ¿Puede llenarse el déficit exterior de 30.000 millones con buenas palabras?".Rocard deberá retirarse de la campaña electoral si Mitterrand vuelve a presentarse y no desea fraccionar el socialismo.

Su campaña ha sido objeto de sarcasmos, en especial por su falta de color y su tristeza. El secretario general del Partido Socialista, Lionel Jospin, ha asegurado que la influencia de estos carteles "durará lo que dura esta campaña: ocho días".

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Sobre la firma

Lluís Bassets
Escribe en EL PAÍS columnas y análisis sobre política, especialmente internacional. Ha escrito, entre otros, ‘El año de la Revolución' (Taurus), sobre las revueltas árabes, ‘La gran vergüenza. Ascenso y caída del mito de Jordi Pujol’ (Península) y un dietario pandémico y confinado con el título de ‘Les ciutats interiors’ (Galaxia Gutemberg).

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