El SUP dice que "si la policía se dejase llevar por la sangre" no habría juicios a los 'etarras'

La emoción, el dolor y la rabia contenida presidieron ayer en San Sebastián el funeral por el policía Wenceslao Maya Vázquez, asesinado por ETA Militar el domingo último en esta ciudad. Su cuerpo fue despedido con lágrimas, aplausos y vítores tras la ceremonia, que reunió en la iglesia de la Sagrada Familia de San Sebastián a representantes de la cartera de Interior de ambas administraciones, autoridades judiciales, mandos de la policía, gobernadores civiles y miembros del Ayuntamiento, entre ellos el alcalde, Xabier Albistur. El Sindicato Unificado de Policía (SUP), mayoritario entre la policía uniformada, señaló a través de un comunicado que si los policías "se dejaran llevar por la sangre" no habría necesidad de juicio para los terroristas.

Gerardo Escobedo, presidente del SUP de Guipúzcoa, indicó, por su parte, que el atentado que costó la vida a Wenceslao Maya pudo haber sido evitado si se hubiera podido utilizar una furgoneta blindada.Estas últimas palabras fueron corroboradas posteriormente por el propio José María Rodríguez Colorado, director general de la Policía. Rodríguez Colorado indicó que las dotaciones de San Sebastián disponen de furgonetas blindadas, y señaló que, en su opinión, la policía del País Vasco debe utilizar estos vehícuIos también cuando participa contra manifestaciones.

El director general de la Policía atribuyó las declaraciones del presidente del SUP de Guipúzcoa a la emoción y tensión propias de un funeral por un compañero, y negó que el desánimo haya hecho mella en los cuerpos de seguridad del Estado. Dijo que, por el contrario, los policías y sus sindicatos han reaccionado muy bien ante los hechos terroristas, que los mandos están satisfechos porque saben que éste ha sido un buen año en la lucha contra ETA, y que hay que continuar mejorando los medios policiales en Euskadi.

En la homilía, el sacerdote pidió a los cristianos que se armen de coraje cívico y pidan a gritos el final de este tipo de muertes "brutales, absurdas y estúpidas".

Máxima emoción

Los momentos de máxima emoción y tensión se produjeron a la salida de la iglesia. Decenas de personas, muchas de ellas policías uniformados, sumaron sus lágrimas al llanto ininterrumpido de la viuda y a los familiares de Wenceslao Maya. La emoción se apoderó de los asistentes al funeral, que despidieron al cadáver del joven policía, padre de dos hijos, con una cerrada ovación.

El coche bomba explosionado por ETA Militar era un Peugeot 205 que llevaba matrícula falsa y una carga de siete kilos de amonal y 18 de tornillos de 20 centímetros, idénticos a los utilizados por la Renfe para sujetar los raíles. Los cuatro policías heridos evolucionan favorablemente, según los partes médicos facilitados ayer en los distintos centros hospitalarios. La Asociación por la Paz se manifestó ayer en silencio en distintas capitales vascas en protesta por el asesinato. Los sentimientos que el atentado ha suscitado entre las fuerzas de seguridad del Estado en el País Vasco parecen reflejados en el crispado y amargo comunicado dado a conocer ayer, al término del funeral, por el Sindicato Unificado de Policía.

El escrito, que en algunos párrafos se convierte en una carta abierta a los asesinos, empieza diciendo que la condena y repulsa a este vil y, cobarde asesinato "ya no es bastante. Los enemigos del País Vasco, al que atormentan con su dictadura de pánico y miedo, esos salvapatrias asesinos de. la peor especie, no son capaces", afirma el SUP, "de respetar la voluntad mayoritaria del pueblo en cuyo nombre asesinan. Tened en cuenta", indica el sindicato policial, "que si la policía, ésa a la que llamáis asesina y represiva, se dejara llevar por la sangre en un hecho tan lamentable como el ocurrido ayer, no habría necesidad de juicio para vosotros; y tendríais lo que merecéis.

El escrito del SUP finaliza con el siguiente párrafo: "Pido a Dios que sigamos con la cabeza sobre los hombros y que, ante la indignación que nos produce este tipo de hechos, sigamos poniéndoos a disposición del juez, en vez de mataros como a viles ratas, que es lo que a gritos pedís".