Wilander y Jaite jugarán la final del Godó
Mats Wilander (Suecia), de 23 años, y Martín Jaite (Argentina), de 22, jugarán hoy la final del torneo Godó, Open de España de tenis. Wilander, primer cabeza de serie, derrotó ayer a Guillermo Pérez Roldán (Argentina) por 6-3 y 6-0, mientras que Jaite, quinto favorito, venció a Eduardo Bengocebea (Argentina) por 6-2 y 6-4. Wilander ha ganado siempre a Jaite en sus seis enfrentamientos. Emilio Sánchez y Sergio Casal perdieron en las semifinales de dobles ante Miniussi y Frana (Argentina) por 4-6, 6-4 y 2-6.
Las dos semifinales fueron relativamente cortas y con poca igualdad. Wilander, número dos del mundo, jugó un partido perfecto ante Pérez Roldán, el mejor junior mundial y 20º en la clasificación de la ATP. Jaite, 18º del mundo, tuvo sólo problemas en los últimos juegos ante Bengoechea, 30º jugador mundial. La final, pues, es la misma del último torneo de Roma, que, paradójicamente, es el campeonato en el que Barcelona se fija para tratar de aumentar su importancia.Eliminado Emilio Sánchez Vicario, el público se ha quedado sin un favorito claro. De esta forma, las 4.000 personas que ayer ocuparon las gradas vivieron con frialdad las dos semifinales. El único momento de emoción fue cuando Jaite ganó el último punto y se puso a gritar de alegría como un poseso. El público aumentó unos decibelios el volumen de los aplausos, pero el ambiente parecía demasiado desangelado para tal explosión de alegría.
Ciertamente, Jaite tuvo el partido más complicado. Eso sí, se lo complicó él solo. Su juego es más completo que el de Bengoechea y, sobre todo, más agresivo. Sumó 48 golpes ganadores -por 29 de Bengoechea- y se aproximó en 57 ocasiones a la red -por 15 de su rival- para volear. Ganó la primera manga por 6-2 y dominaba la segunda por 5-2 con un juego recio de fondo cuando se puso a pensar. Y ya se sabe que en el tenis es malo todo lo que se piensa y no tiene relación con golpear la bola. Jaite pensó en su infancia como espectador del Godó, en la posibilidad de jugar la final: "Se me arrugó el brazo y me asusté". Perdió dos pelotas de partido con saque de Bengoechea, cedió su servicio y se colocó con 5-4. Pero una bola que ya daba por perdida tocó la cinta, cayó del lado de Bengoechea y le despertó de sus sueños.
Mats Wilander tuvo un día ligeramente más duro que el de cuartos de final. Ganó a Pérez Roldán por 6-3 y 6-0, pero, a diferencia de su partido ante Carbonell, necesitó su mejor juego para lograr una ventaja tan amplia. A una semana de las semifinales de la Copa Davis, el estado de forma de Wilander asusta. Ayer sólo cometió cuatro errores no forzados y controló el partido corno le dio la gana.
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