Bradley mandó a Díaz al hospital
La agresión de Charly Bradley a José Luis Díaz a falta de un minuto siete segundos para el final marcó un partido que como tal no tuvo historia. Bradley, en un acción difícil de explicar por su contundencia golpeó tres veces con el puño a José Luis Díaz, que ya en el suelo y sangrando remató con una patada.
El jugador del CAI estuvo inconsciente durante más de 20 minutos, para luego arrancar en un llanto de impotencia ante la paliza que acababa de recibir. Los médicos que lo atendieron en el mismo pabellón y, posteriormente en el Hospital General de Granollers, le aplicaron ocho puntos de sutura en una ceja y le realizaron pruebas para comprobar alguna posible fractura, ordenando como prevención que no regresara a Zaragoza con el resto del equipo y permaneciera unas horas en observación ya que no recordaba nada de lo sucedido sufría pérdida temporal de la memoría.
Los dos jugadores habían cruzado la pista en una acción defensiva, en la que José Luis Díaz cambiaba continuamente de ritmo y achuchaba a su defensor Bradley. En un momento determinado, Díaz levantó los brazo para demostrar que él no era el culpable de los topetazos que se iban dando. Como sea que un mano de Díaz se acercó a la cara de Bradley y pensando éste que ya había quedado en evidencia como en tantas otras ocasiones sus pocas cualidades defensivas el norteamericano reaccionó con violencia.
Lo que siguió fue vergonzoso mientras Díaz seguía inconsciente en el suelo, Fernando Arcega golpeaba a Bradley y mientras unos trataban de separar, otros, como el masajista del CAI, Paco Binaburu, daban patadas a diestro y siniestro. Sólo los más sensatos se cuidaron de recoger a Díaz, que formaba una patética imagen sangrando en el parqué.
El partido fue malo. Se corría sin sentido y el balón parecía viscoso y resbalaba continuamente sin control. Los triples de José Ángel Arcega garantizaban la delantera en el marcador al CAI. En el equipo de Zaragoza era difícil saber qué americano jugaba peor, si Lampley o el ya descartado Brown, en un mar de acciones individuales se llegó al descanso con un 38-45. Luego, el CAI ampliaría diferencias.
