Ecclestone quiso prohibir la publicidad de la Expo 92
Cada vez que el circo de la Fórmula 1 llega a España, concretamente a Jerez, Bernie Ecclestone, el patrón de la F 1, hace de las suyas, impone sus criterios y se niega a negociar absolutamente nada. Durante los tres últimos días ha estado anunciando que prohibiría que en el circuito figurara publicidad de la Expo 92 de Sevilla, ya que no existía ningún contrato firmado con la asociación que organiza los grandes premios. El viernes incluso ordenó a su cuerpo de seguridad -que tapara con otros carteles los rótulos de la exposición. Pedro Pacheco, alcalde de Jerez, luchó con uñas y dientes para defenderlos y envió a la policía municipal para evitar el ultraje.
Ayer, durante la última sesión de entrenamientos, hubo una reunión en el motor-home de Ecclestone entre él y Pacheco, que salió diciendo: "Estoy que me muero. Me va a estallar la cabeza". El alcalde de Jerez atacó a Ecclestone por su comportamiento y por su manía de negarse a entender que se trata de una publicidad institucional, no comercial -la Expo no tiene en la calle producto alguno que pueda comprarse-, y, además, le recordó que se había traído un cuerpo de seguridad belga -más de 75 hombres- que no podían actuar en España por carecer de permiso laboral.
Los hombres de azul
Esos hombres, vestidos con camisetas azules, con el nombre de security y en la espalda el de su empresa, ni entienden ni quieren comprender el español y se limitan a emplear el lenguaje de los gestos y la burla.
Mariano Boquedano, gobernador civil de Cádiz, abrió una investigación sobre ese cuerpo. "Han venido en calidad de turistas", comentó un portavoz de Ecclestone, que matizó: "Son unos apasionados de la Fórmula 1 y los tenemos como asesores técnicos".
Comisiones Obreras y UGT estuvieron a punto de hacer una nota pública denunciando la presencia de esos guardas. Finalmente, y gracias a la habilidad de Pacheco, no sólo se mantuvo la publicidad de la Expo 92, sino que incluso se logró que los guardas belgas luzcan hoy una camiseta con el emblema de la exposición española.
Algunos fotógrafos españoles llegaron a decirle a Paco Lobatón, director de imagen de la Expo 92, que, si lo deseaban, se ponían también la camiseta como manifestación pública de solidaridad.
El pasado año la organización ya intentó evitar que figurara esa publicidad en el recinto, pero Pacheco metió los carteles y demás elementos de imagen con una gran grúa y saltándose las vallas. La postura de Ecclestone llegó a ser el viernes ofensiva para los dirigentes de la exposición, hasta el punto de negarse a negociar un contrato para el futuro. "Esa publicidad van a tener que quitarla", comentó, "y ni siquiera pagándome 200.000 dólares la voy a dejar". Los organizadores de la exposición han defendido esos carteles y la torreta rematada con el emblema.
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