Acrobacias aéreas y proezas bélicas en la tarde de TVE

TVE ha sustituido Fama por una nueva serie norteamericana, Llamados para la gloria, aplazada dos veces en la programación. Ambientada en los años sesenta, en plena crisis de los misiles cubanos, fue producida por la cadena ABC con la colaboración del Pentágono y narra la vida familiar y profesional de un coronel de aviación. Llamados para la gloria tuvo que ser cancelada al cabo de un año por los bajos índices de audiencia, a pesar del gran esfuerzo económico y de promoción montado alrededor del programa.Call to glory, título original, fue estrenada en agosto de 1984, exactamente un día antes de finalizar los JJ OO de Los Ángeles, acontecimiento sobre el que la ABC tenía los derechos de cobertura. La expectación levantada por el acontecimiento deportivo fue aprovechada por la ABC para lanzar una fuerte campaña publicitaria de sus inminentes estrenos. La promoción puso especial énfasis en los valores de patriotismo, bravura y unidad familiar vehiculados por la serie. Los mismos, sin duda, que habían logrado la colaboración del Pentágono, tradicionalmente reacio a las frivolidades cinematográfico-televisivas, y enormemente cuidadoso con la imagen de las fuerzas armadas. Con anterioridad, se había negado a prestar una base para el rodaje de Oficial y caballero, debido a las escenas eróticas y al desacuerdo con la representación de la instrucción militar.

Los oficiales del Departamento de Defensa colaboraron, en cambio, de buen grado con Llamados para la gloria aportando datos técnicos sobre las fuerzas armadas, la cesión de material de aviación y excelentes grabaciones de operaciones aéreas. Los mismos oficiales sugirieron ideas para los capítulos que les eran enviados para supervisar. La recuperación de los deteriorados, según los productores, valores del sentimiento patrio fue la clave para esta cálida cooperación. "Nunca reflexioné sobre el patriotismo", explicaba Jon Aznet, uno de los productores, "pero tuve una fuerte reacción cuando vi la bandera americana pisoteada por los iraníes".

Buenas críticas

La serie recibió buenas críticas y tuvo una buena entrada inicial. Hasta Reagan se declaró admirador del programa. Con el tiempo, sin embargo, comenzó a descender velozmente hasta los puestos zagueros de las listas de audiencia.Pese a los esfuerzos de la cadena televisiva por mantener la serie, aligerándola de proezas militares en provecho de los conflictos personales del protagonista, y cambiándola de horario, ésta no remontó. Una encuesta realizada por la cadena demostró que los telespectadores mostraban más interés por los líos de los protagonistas que por las acrobacias aéreas. En febrero de 1985, la ABC anunciaba la cancelación por la presión de "un entorno televisivo de severa competencia".