Encarcelada una colaboradora de ETA para la que el tribunal pidió la conmutación de penas

Pilar Bengoetxea, de 56 años, fue detenida ayer en su domicilio de Santurzi (Vizcaya) y trasladada a la cárcel de Basauri, en cumplimiento de una sentencia de 1984 por la que fue condenada a dos penas de seis años y un día por colaboración con ETA y depósito de armas. La Audiencia Nacional había solicitado al Gobierno la reducción de las penas en este caso.

El Gobierno central ofreció a Bengoetxea la conmutación de la pena a cambio de suscribir el mismo documento que firman los presos de la organización terrorista acogidos a la reinserción, a lo que ésta se negó el pasado mes de marzo.Pilar Bengoetxea fue detenida en 1983 junto a tres miembros del comando Poeta de ETAm, y tras permanecer 10 meses en prisión preventiva en la cárcel de mujeres de Yeserías, en Madrid, quedó en libertad provisional bajo fianza. En 1984, la Audiencia Nacional impuso a la mujer dos penas de prisión menor de seis años y un día por colaboración con banda armada y depósito de armas de guerra. Estás armas no llegaron a ser presentadas como prueba en el juicio.

En la misma sentencia, la Audiencia Nacional consideraba que aunque debía aplicar las penas señaladas por la ley, éstas eran desproporcionadas a los hechos, y solicitaba al Gobierno un indulto parcial y personal, en atención a la edad y la situación familiar de Pilar Bengoetxea, madre de seis hijos, para que los 12 años de cárcel fueran sustituidos por dos penas de un año de prisión menor cada una. En tal caso no tendría que ingresar en la cárcel, ya que Pilar Bengoetxea carece de cualquier tipo de antecedentes penales.

Tres años después del juicio, el alcalde de Santurtzi, el socialista José Miguel Darquistade, a requerimiento del entonces delegado del Gobierno en el País Vasco, Ramón Jáuregui, presentaba un escrito a Pilar Bengoetxea por el cual se acogía a las medidas de reinserción social y se comprometía a defender sus ideas por cauces democráticos y a rechazar la violencia. En caso de no aceptar esta condición, le señaló el alcalde, tendría que ingresar en prisión para cumplir los 12 años de condena.

Bengoetxea, que se negó a firmar el escrito, recibió la semana pasada la orden de ingreso en prisión. "Si tengo que ir a la cárcel iré", declaró entonces, "pero no puedo permitir que sólo por firmar un papel como arrepentida me quede en la calle mientras otros presos permanecen en las prisiones".

Desde que recibió el auto de ingreso, en Santurtzi se han venido produciendo actos de protesta promovidos por grupos de vecinos de la localidad, que llegaron a impedir una noche al alcalde la entrada en su domicilio.