Nombrado jefe de los desactivadores el principal implicado del 'caso Arregui'

El comisario Julián Marín Ríos, procesado como el principal implicado en el caso Arregui y posteriormente absuelto, ha sido nombrado responsable de la jefatura de la Unidad de Desactivación de Explosivos. La correspondiente orden ha sido firmada por el director general de la Policía, José María Rodríguez Colorado, quien ha declarado al respecto que "el destino es fundamentalmente técnico", por lo que no le ha supuesto "un problema especial" el designar a ese comisario para el cargo.

La unidad de desactivación del Cuerpo Nacional de Policía está integrada por 280 hombres. El nombramiento de este cargo es "por libre designación" y la correspondiente orden de la Dirección General de la Policía fue hecha pública el pasado día 15.

El comisario Marín Ríos, que estuvo destinado varios años en unidades antiterroristas en el País Vasco, fue el instructor del atestado policial abierto contra el miembro de ETA Joseba Arregui, detenido en Madrid el 4 de enero de 1981 y muerto nueve días más tarde tras haber sido objeto de malos tratos y torturas durante los interrogatorios que se le practicaron en la Brigada Regional de Información.

Absuelto por los jueces

En diciembre de 1983, una sentencia de la Audiencia de Madrid absolvió a Marín Ríos y a un segundo policía procesado por este caso, pero en la misma sentencia se reconocía que el cuerpo del etarra muerto presentaba numerosos hematomas y quemaduras "que le fueron producidas durante su permanencia en las dependecias de la Brigada Regional de Información", en las que Arregui permaneció durante ocho días.

El magistrado Juan Manuel Sanz Bayón, miembro del tribunal que juzgó a los dos policías, no llegó a firmar la sentencia de absolución por discrepar con la misma, ya que, en su opinión, los policías debían haber sido condenados. El segundo agente procesado era Juan Antonio Rubiales, quien intervino como secretario del atestado abierto contra Arregui.

Rodríguez Colorado señaló ayer que en la unidad de desactivación de explosivos existe una asociación -la Asociación Profesional de Técnicos de Desactivación de Explosivos- cuyos dirigentes le expresaron desde hace varias semanas, incluso por escrito, su deseo de que Marín Ríos fuera el próximo jefe de la unidad. Este extremo fue confirmado en medios cercanos a la asociación.

Para los subordinados de Marín Ríos, éste es una persona que, como segundo jefe de la unidad, ha estado junto a los desactivadores de explosivos en momentos de fuertes peligros para ellos. Igualmente, destacan que el comisario se preocupa constantemente por elevar el nivel profesional de la unidad. Doce desactivadores de explosivos realizarán próximamente un curso de perfeccionamiento en EÉ UU.