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LAS COMPETICIONES EUROPEAS DE FÚTBOL

La Real Sociedad pide la solidaridad de los bilbaínos

Santiago Segurola

La Real Sociedad aguarda con temor la primera eliminatoria de la Recopa de Europa. Su rival, el polaco Slask Wroclaw, es un equipo de poco prestigio en el continente, pero vive un buen momento. Tercero en la Liga, su fortaleza contrasta con la debilidad de los donostiarras en los primeros lances de la competición. El partido, que comenzará a las 21.00 horas, se disputará en el campo bilbaíno de San Mamés. La UEFA considera que Atocha no reúne las condiciones exigidas para albergar encuentros europeos.

John Toshack ha llamado a la solidaridad intervasca. Ayer, en Zubieta, pedía a los bilbaínos que apoyaran a la Real Sociedad como lo harían con el Athlétic. El entrenador sabe que su equipo necesita mimo, ánimo y comprensión. La Real Sociedad ha jugado y ha mostrado numerosas lagunas hasta ahora. La inexperiencia de algunos jugadores y el escaso número de delanteros sitúan al equipo en una difícil posición.

El partido presenta algunos aspectos trascendentales para la Real Sociedad. Aquejada por una grave deuda, la eliminación supondría un duro varapalo económico. La posibilidad de una recuperación financiera en la Recopa motivó que no se permitiera el traspaso de Bakero al Athlétic, que estaba dispuesto a pagar 130 millones de pesetas por el traspaso. Sólo la continuación de la Recopa justificaría esta negativa.

El técnico británico ha convocado a 17 jugadores. La alineación está decidida: Arconada; López Recarte, Gorriz, Gajate, Uría; Bakero I, Zamora, Beguiristain, Urbieta; Bakero II y Loren. La novedad se llama Urbieta, un centrocampista elegante, muy zurdo, que tiene la difícil tarea de hacer olvidar las habilidades de López Ufarte.

Dos entrenamientos

El Slask Wroclaw llegó el lunes a Bilbao. Ayer entrenaron dos veces. Por la mañana, en Lezama, por la noche, en San Marnés. Los comentarios sobre el equipo son elogiosos. El fútbol polaco se ha ganado el respeto en las dos últimas décadas. Además de la fortaleza fisica habitual del fútbol del Este, añade un cierto grado de inspiración técnica. Así han crecido jugadores como Deyna, Bonieli, Lato y Smolarek. El estilo en el Slask lo patentan Tarasiewicz y el joven Rudy, dos centrocampistas bien dotados técnicamente. Junto a ellos, el internacional Prusik aporta potencia y zancada. En la delantera, el astro es Marciniak, un chico de 20 años que ha despertado la admiración en la hinchada del Slask, un equipo del Ejército polaco, en el que los jugadores no son militares.

El entrador Henryk Apostel, único militar del equipo, afirmaba desconocer el juego de la Real Sociedad. No ha visto ningún partido, no tiene referencias tácticas, ni tan siquiera posee vídeos de sus rivales. Sin embargo, se mostraba confiado, atento al mal momento que viven los donostiarras.

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