El PSOE atribuye la oportunidad del diálogo a divisiones internas en Herri Batasuna y entre los 'etarras'

El Gobierno estima que existen en Herri Batasuna y en ETA personas muy cansadas del uso de la violencia, dispuestas a acordar unas condiciones que hagan digno el abandono de sus actitudes beligerantes y la aceptación de los cauces democráticos para defender sus tesis radicales, y considera que debe explotar la oportunidad que estas divergencias internas ofrecen. Ésta es la impresión obtenida por varios de los dirigentes de la oposición que se han entrevistado en los últimos días con Txiki Benegas, secretario de organización del PSOE.Presumiblemente molesto con la difusión de este tipo de comentarios, la oficina de prensa de la ejecutiva federal socialista lamentó ayer "que temas de tanta trascendencia y cuyo tratamiento requiere de especial tacto pueda distorsionarse por filtraciones inexactas".

Uno de los recientes interlocutores de Benegas en las conversaciones que éste ha mantenido con la oposición para buscar un consenso en la lucha antiterrorista confesó a este diario su sensación de que el Gobierno no tiene plena certeza de que tras la disposición de ETA al diálogo haya una sincera disposición a abandonar el terrorismo. Esta impresión coincide con el reconocimiento realizado en público y en privado por Benegas de que los contactos con ETA no han hecho sino comenzar y que se han creado excesivas expectativas sobre sus consecuencias.

Txiki Benegas se ha entrevistado ya con Arturo García Tizón (AP) -con el que mantuvo el pasado lunes una segunda reunión-, José Ramón Caso (CDS), Miquel Roca (CiU), ífilgo Cavero (PDP), Enrique Curiel (IU) y José Antonio Segurado (PL), y proximamente lo hará con representantes del PNV, Eusko Alkartasuna y Euskadiko Ezkerra. El último de los consultados, Segurado, propuso la inclusión de los medios de comunicación en el pacto contra el terrorismo y pidió un mejor entendimiento entre los Ministerio de Justicia e Interior.

El PSOE promoverá una segunda ronda de conversaciones, sin que por el momento esté prevista la intervención del secretario general del partido y presidente del Gobierno, Felipe González.

Según algunos de los dirigentes con que ha conversado el secretario de organización del PSOE, el Gobierno estima que diversos factores contribuyen a que actualmente estén en disposición de abandonar las armas, o el arropamiento político de la violencia terrorista, un cierto número de miembros y simpatizantes de ETA.

Hipercor

No obstante, medios de la oposición juzgan que la iniciativa del diálogo con ETA está relacionada tanto con estas presuntas divergencias en la organización terrorista como con el atentado que esta cometió el pasado 19 de junio en Hipercor, en Barcelona, y costó la vida a 21 personas.Según estos medios, conocedores del contenido de las entrevistas de Benegas con diversos representantes de las fuerzas parlamentarias, el Gobierno juzgó que no podía encajar en solitario el impacto de otro atentado de esa magnitud y que necesitaba de un apoyo político lo más amplio posible para neutralizar el debilitamiento pretendido por los terroristas.

En este sentido, Benegas ha pedido a los dirigentes de los partidos con presencia en el Parlamento que no polemicen en público con el Gobierno sobre las discrepancias que les separan en la política antiterrorista. El secretario de organización del PSOE ha llegado a poner como ejemplo de factor que crea desánimo entre las Fuerzas de Seguridad y debilita la actitud de estas un editorial de este diario, titulado Una bala en la nuca, relacionado con la muerte de Lucía Urigoitia por disparos de la Guardia Civil durante la detención del comando Donostia.

A cambio de la "discreción", los representantes de las fuerzas parlamentarias han recibido la promesa de frecuentes reuniones de trabajo con José Barrionuevo, ministro del Interior, o Rafael Vera, secretario de Estado para la Seguridad.