Mark Phillips,
esposo de la princesa Ana de Inglaterra, fue acusado el viernes de conducir con exceso de velocidad, y podría perder su carné si es hallado culpable por el juez. Phillips, de 34 años, fue obligado a detenerse por la policía el pasado 28 de julio, cuando circulaba en su automóvil por una autopista M condado de Berk, al oeste de Londres, a unos 170 kilómetros por hora, cuando la velocidad máxima permitida en las carreteras británicas es de 110. El caso será visto por un tribunal del condado de Berk el próximo 14 de septiembre, una semana antes de que se enfrente a la justicia por igual motivo otro miembro de la familia real británica, el vizconde Linley, de 25 años, hijo de la princesa Margarita y también amante de pisar fuerte el acelerador de su automóvil.
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