Se mantiene la resistencia a la baja

A pesar de que la presión de los vendedores no ha disminuido en absoluto, los mercados de valores han conseguido superar el difícil trance gracias a los estratégicos movimientos del dinero, cuya esgrima y rápidos trasvases de corro a corro se han constituido en tabla de salvación para los índices intersectoriales. Las cuatro bolsas han vuelto a superar sus respectivos listones, consiguiendo, por tanto, el establecimiento de nuevas crestas anuales. Hoy les ha tocado el turno de animación a las químicas, con Cros, Papelera Española y La Seda de Barcelona desempeñando los papeles de protagonistas distinguidos. Los bancos y cierta selecta representación de acciones siderúrgicas no se han quedado atrás y han logrado concitar el interés de los inversores deseosos de hallar tesoros por explotar.El buen grado de liquidez del sistema, junto a los parámetros ya conocidos de crecimiento económico y contención inflacionaria, son los factores determinantes del buen momento bursátil. Si el mercado se comporta en la mañana de hoy en línea con la animación de los cierres observados ayer, cabe la posibilidad de que los índices continúen mejorando aún algunos puntos más, puesto que la confianza parecía renacer a última hora, después de las serias dudas que han revoloteado por el parqué en forma de oleadas.

En todo caso, y pese al pinchazo de Telefónica y la evolución carente de alharacas de las eléctricas, el mercado ha demostrado con aparente claridad que no está por la labor de acometer la pronosticada racha de correcciones, al menos por el momento, y ello a pesar de que un buen número de operadores vería con buenos ojos algún saneamiento bajista de las cotizaciones, por minúsculo que éste fuera. Pero, por ahora, parece que los índices generales no han alcanzado sus mejores logros de este año.