Del 18 de octubre de 1968 al 30 de agosto de 1987

La historia del atletismo ya tiene dos fechas míticas: el 18 de octubre de 1968, en México, y el 30 de agosto de 1987, en Roma. En la primera de ellas, el estadounidense Bob Beamon saltaba 8,90 metros en longitud; en la segunda, el canadiense Ben Johnson corría los 100 metros en 9.83 segundos. Carlos Gil, director técnico de la Federación Española de Atletismo, fue testigo directo de ambas gestas: "El domingo sentí la misma sensación que hace 19 años. Había presenciado algo que va en contra de todos los postulados teóricos".Gil, hace 19 años, ya era entrenador de atletismo. Acudió a los Juegos Olímpicos mexicanos para. ampliar sus conocimientos. Recuerda que vio que Beamon se había ido muy lejos, pero no le concedió importancia. "Creí que había hecho un salto nulo. Cuando los jueces no levantaron la bandera y se anunció que había saltado 8,90 metros, pensé que se trataba de un error, que tendría que haber una rectificación. Fue sorprendente".

El pasado domingo, en Roma, a Gil, que acude como máximo responsable del equipo español, se le volvió a poner la carne de gallina. "Pero, esta vez, de inmediato", dice, "porque no había error posible. Me pareció que Johnson había hecho nulo en la salida, pero no era posible por los sistemas actuales de medición. Le vi correr como jamás he visto a nadie. Sabía que había logrado el récord del mundo, pero, cuando miré el reloj, no podía creer lo que veía, 9.84 segundos. Después aún le rebajaron una centésima".

Gil casi no sale aún de su asombro: "Era alucinante, algo parecido a lo de Beamon. Aquello no se podía creer, pero esta carrera sí. Ha sido algo realmente fabuloso".

Gran fuerza mental

Gil califica de ainormal el récord de Johnson "porque un registro mundial no se puede rebajar por tanta diferencia. Eso es lo que le iguala al de Beamon en Iongitud. Ambos atletas lograron unos registros que van en contra de todos los postulados teóricos, que puedan hacerse. Lo que ha conseguido Johnson no es normal. Da un salto sobre los tacos y se pone en pie. Adquiere la posición de carrera en un metro, mientras los demás necesitan cinco. Además, lleva su aceleración hasta los 80 metros, cuarido lo normal es que no la lleve mas allá de los 60. Todo, a base de potencia y musculación".Según Gil, "lo difícil es poder transferir esa fuerza a la velocidad de desplazamiento. Aparte, su sistema nervioso es imponente. No le afecta nada. Es muy fuerte mentalmente. Reúne fortaleza fisica y mental. Tiene sus músculos y nervios preparados para ser el más rápido. Esa mezcla es explosiva".