Izquierda Unida incorporará independientes a su cúpula directiva a partir del congreso del PCE

El Partido Comunista de España (PCE) propondrá en su duodécimo congreso, que se celebrará en Madrid entre los días 18 y 21 de febrero del año próximo, una renovación en la cúpula dirigente nacional de Izquierda Unida (IU) con la incorporación a la misma de personalidades independientes. La coalición está dirigida en la actualidad por un consejo político integrado por tres miembros de cada uno de los partidos coligados, fórmula que los dirigentes comunistas consideran insuficiente para el desarrollo de IU como "movimiento político y de convergencia de toda la izquierda" que pretenden.

La fórmula específica de organización de la nueva directiva de los coligados aún no está concretada y deberá perfilarse tras el congreso de febrero. Sin embargo, el propio secretario general del PCE, Gerardo Iglesias, ha propuesto recientemente una fórmula que pasaría por la creación de "grandes consejos políticos a escala estatal y a reproducir en cada una de las comunidades autónomas". Tales consejos, en opinión de Iglesias, deberían estar formados por "decenas de miembros con equilibrado criterio de selección". Responsables comunistas reconocen que es insuficiente la configuración actual de IU y que la ausencia de una iniciativa programática realizada a partir de alternativas concretas para cada situación ha conducido a la coalición a una negociación de cúpulas, y no de bases. El PCE estima que Izquierda Unida ya ha cumplido una primera etapa y se ha convertido en el "único referente estatal de importancia para quienes se sitúan políticamente a la izquierda del PSOE".

La integración de independientes no se hará a partir de llamamientos personalizados, según fuentes del PCE, por lo que no existen todavía nombres para esa nueva dirección de los coligados, sino mediante una convocatoria a intelectuales, sectores profesionales, movimientos ecopacifistas, feministas y sociales a participar en una "convención de la izquierda real". Para esta convención no existe todavía fecha fijada, pero, en cualquier caso, será posterior a la reunión de febrero.

Federalismo

Los comunistas propondrán en su duodécimo congreso que la coalición adopte una estructura federal "con una llamada a la izquierda nacionalista aunque ésta no se halle organizada como partido" y con "la integración de las sensibilidades de izquierda que se hallan aún dispersas", en palabras del portavoz del PCE, Juan Berga. Esas "sensibilidades dispersas" abarcarían tanto la varias veces repetida llamada a la unidad de los comunistas -que creen factible a corto plazo en lo que respecta al Partido Comunista de los Pueblos de España, de Ignacio Gallego, ya coligado en IU- como la creación de un proyecto político que propicie el retorno de los renovadores expulsados en su día por el ex secretario general comunista Santiago Carrillo. La llamada a la izquierda nacionalista se dirige, entre otros grupos, a Esquerda Galega, a la Unitat del Poble Valencià, partido que en las pasadas elecciones autonómicas y municipales ya formó coalición con IU en la Comunidad Valenciana, y especialmente a Euskadiko Ezkerra (EE). El interés por integrar en la coalición al partido de Juan María Bandrés, ya pretendido en ocasiones anteriores, choca con el rechazo frontal de Euskadiko Ezkerra.

Tras las elecciones al Parlamento europeo del pasado 10 de junio, dirigentes comunistas expresaron en privado su esperanza de que el resultado electoral "hiciese reflexionar" a la formación vasca.

En estos comicios, Mario Onaindía, cabeza de lista de la coalición Izquierda de los Pueblos, en la que se integraba EE, logró 258.527 votos, pero no consiguió su escaño para Estrasburgo. Tal cifra de sufragios hubiese sido más que suficiente para que IU, que logró tres eurodiputados, obtuviese un cuarto parlamentario en la Cámara europea.

El rechazo de la formación vasca a integrarse en IU es conocido claramente por los dirigentes comunistas, que, a pesar de la llamada a la integración que harán en febrero, optarán, con mayor realismo, por intentar acuerdos de colaboración puntuales con el partido de Bandrés. "Euskadiko Ezkerra debería discutir de qué manera introducirse en un modelo de izquierda federal", afirma Berga.

La dirección de Izquierda Unida sumará también las convergencias que se produjesen de personalidades y formaciones nacionalistas.

Mantener y ampliar la fórmula de Izquierda Unida tiene para el partido comunista también un interés estratégico: "Abandonar la coalición en estos momentos sería volver al aislamiento", declara el portavoz del PCE.

Con todo, miembros del Comité Central del partido que encabeza Gerardo Iglesias señalan que, hasta ahora, son mayores los beneficios políticos y personales que el PCE ha reportado al resto de los partidos coligados, desarrollados básicamente en torno a personalidades de prestigio, que los obtenidos por los comunistas de sus socios en Izquierda Unida.