Policías de una compañía de la reserva se encerraron ayer en un cuartel donostiarra

La gran mayoría de los efectivos que integran una Compañía de la Reserva General (CRG) de¡ Cuerpo Nacional de Policía con base en Toledo permanecieron encerrados en el acuartelamiento de Atocha, de San Sebastián, durante la mañana y primeras horas de la tarde de ayer, en protesta por los continuos traslados a que han sido sometidos en las últimas semanas. Los encerrados, 60 de los 80 agentes que forman actualmente esta unidad, afirmaron que sus superiores han roto el acuerdo alcanzado recientemente entre los sindicatos policiales y el Ministerio del Interior -que impide movilizar sucesivamente a una misma compañía.

Los policías exigían que se identificara al responsable de sus continuos traslados y que se les garantizara un permiso de cinco días en su acuartelamiento de Toledo. A media tarde, portavoces del Sindicato Unificado de la Policía (SUP) comunicaron que el encierro y el resto de las medidas de presión habían sido suspendidos por orden de su comité ejecutivo nacional hasta el 16 del mes próximo, fecha en la que sus revindicaciones serán planteadas en el Consejo de Policía. Durante su encierro, una actitud que no implicaba el abandono del servicio, los agentes criticaron ásperamente la deficiencia de las instalaciones del acuartelamiento de Atocha, antiguo hostal militar, que ha sido objeto de un atentado terrorista y que carece en la actualidad de las condiciones necesarias para albergar a centenares de personas. En las pasadas Navidades, el director general de la Policía, José María Rodríguez Colorado, aludió a la necesidad de adecentar las instalaciones de este cuartel.

Los portavoces sindicales de la compañía de Toledo explicaron que a su llegada a San Sebastián tuvieron problemas para conseguir las camas necesarias donde descansar después de haberse sumado al dispositivo policial instalado en la localidad guipuzcoana de Rentería con ocasión de los funerales por el etarra Rafael Etxebeste. La compañía, que se encuentra incompleta, ya que muchos de sus integrantes disfrutan en la actualidad de las vacaciones, fue inicialmente movilizada cuando se encontraba en Barcelona.

"Nos devolvieron a Toledo y a los dos días de estar prestando servicio nos mandaron a San Sebastián urgentemente, sin tiempo de despedirnos de la familia y con apenas 20 minutos para comer". "El viernes", relatan los portavoces del SUP, "nos enviaron a Toledo, pero en el camino, a la altura de Burgos, nos dijeron que diéramos marcha atrás, que volvíamos a San Sebastián".

Derecho a la información

Por otra parte, la Asociación de la Prensa de San Sebastián interpuso ayer una denuncia judicial contra el gobernador civil de Guipúzcoa, José Ramón Goñi Tirapu, al que considera responsable de la orden que impidió, los pasados días 17 y 18, la entrada en Rentería de los periodistas que trataban de cubrir informativamente los funerales por Rafael Etxebeste. En la denuncia, presentada ante el Juzgado de Instrucción número 3 de San Sebastián, se afirma que, con su actitud, Goñi Tirapu ha conculcado reiteradamente el derecho a la libertad de información, recogido en la Constitución y en el ordenamiento jurídico.

La orden del gobernador civil de Guipúzcoa impidió a los informadores acceder el día 17 al barrio de Las Agustinas, de Rentería, donde estaba convocado el homenaje al etarra muerto. Los periodistas, pese a estar debidamente acreditados, fueron retenidos en los controles policiales precisamente por su condición de informadores.

Ese mismo día, la Asociación de la Prensa protestó públicamente por la actitud de la máxima autoridad gubernativa. Al día siguiente, la orden gubernativa de vetar la entrada de los informadores se extendió a la totalidad de Rentería.