Evolución favorable del bebé herido grave en el atentado de ETA en Zarautz

El bebé de 12 meses Borja Blanco Vega, que resultó alcanzado por metralla en la cabeza e hígado en el atentado perpetrado el pasado viernes contra la casa cuartel de la Guardi a Civil de Zarautz (Guipúzcoa), evoluciona favorablemente dentro de su gravedad y mantiene sus constantes vitales, según informaron ayer fuentes de la Residencia Sanitaria de San Sebastián. El pequeño, hijo de un guardia civil, permanece hospitalizado en la Unidad de Vigilancia Intensiva del servicio de pediatría. Los médicos califican su estado de grave después de las exploraciones a que ha sido sometido. Su abuela, Adriana Blanco, herida por la metralla en el abdomen, la región púbica y las extremidades, continúa internada en la Unidad de Reanimación del Hospital de la Cruz Roja de San Sebastián. Los médicos califican su estado de pronóstico reservado. El resto de los heridos, dos niños, dos guardias civiles y una mujer, fueron dados de alta en la misma noche del viernes ante la escasa gravedad de sus heridas.

ETA Militar se ha atribuido este atentado, así como el asesinato de dos policías en Vitoria el pasado jueves, en un comunicado hecho llegar al diario Egin, en el que ni siquiera alude a las consecuencias que su acción ha provocado en un bebé de 12 meses y en una mujer mayor.