Escasa reacción ante las nuevas bajas

Los mercados de valores continúan empleados a fondo en las realizaciones de beneficios, lo que ha ocasionado una nueva baja en sus índices y -algún que otro nerviosismo entre los inversores que trataban de convertir cualquier síntoma de resistencia en una muestra clara de recuperación. A este respecto hay que señalar que el mercado se ha mostrado interesado en algunos valores cuyos precios han alcanzado niveles considerados como interesantes, lo que no indica que necesariamente se vaya a producir una reacción inmediata. Falta todavía una entrada más decidida de dinero en los corros para influir en la fijación de los precios.El ambiente del sector eléctrico no es precisamente el más idóneo para comenzar una sesión en la que se presumía la presencia generalizada de papel. Las inacabables negociaciones entre empresas y Administración no aportan soluciones del tipo que reclama un mercado muy especulativo, razón por la que se han abandonado las posiciones que se tomaron a principios de esta semana. La ausencia de factores positivos eliminó los escasos obstáculos que encontraba el papel para presionar.

El sector bancario no ha sido una excepción, y sus principales valores quedaron bajo la presión vendedora, si bien tres de ellos provocaron algunas carreras al publicarse su cotización y los pequeños restos vendedores que la habían producido. El Banesto hubo de publicar posición de papel sin operaciones al no cubrir el porcentaje mínimo de la oferta, pero sin que vendedores y compradores pudieran gozar de una segunda oportunidad. Los valores de segunda fila de este sector también quedaron bajo la influencia del papel, lo que contribuyó, pese a la recuperación de Telefónica, a que el índice general reflejase con claridad el ambiente de la jornada. El cierre, sin embargo, resultó algo más entonado.