Dos hermanos de 12 y 14 años se fugan y recorren 250 kilómetros en 'bici'

Ricardo y José Ramón Núñez Hurtado, de 14 y 12 años de edad, respectivamente, se fugaron de la casa de su abuela, en Valladolid, y recorrieron en bicicleta 250 kilómetros hasta llegar, el sábado, a Alcobendas (Madrid), después de cinco días de viaje. Las bicicletas utilizadas fueron dos BH, modelos Gacela y Bicicross, con las que los niños atravesaron varios puertos de montaña. Los fugados fueron sorprendidos el domingo en Alcobendas, junto al hipermercado Continente, después de que alguien robara sus bicis. Su madre había presentado denuncia por desaparición. Su abuela se trasladó a Madrid para recogerles. Al cierre de esta edición no han podido ser localizados los padres de los hermanos.

A los agentes de la Policía Municipal les sorprendió la presencia de dos menores tumbados como si tal cosa en el césped del hipermercado. Les preguntaron por sus padres, por su domicilio. Y los niños respondieron, que se habían escapado de la casa de su abuela en Valladolid, con 6.000 pesetas que sacaron de la hucha, dos sacos de dormir, 40 latas de bonito y dos bicicletas.Las bicis ya no estaban; las dejaron entre unos setos junto al hipermercado y no las volvieron a ver. Alguien se apropió de ellas y frustró su sueño: llegar hasta Valencia en bicicleta. Y allí estaban, tumbados en el césped, resignados por la pérdida irreparable de su medio de transporte: una BH Gacela, de color gris, y una Bicicross amarilla de la misma marca.

Los hermanos, según declararon a la policía, salieron de Valladolid el 27 de julio. El primer día llegaron, a través de una carretera comarcal, hasta Renedo, a una veintena de kilómetros de la capital vallisoletana. Allí se detuvieron y pernoctaron al aire libre, dentro de sus sacos de dormir, con la esperanza de que no estallara ninguna tormenta. Dos días después pernoctaron en idénticas condiciones en Aranda de Duero (Burgos), a donde llegaron siguiendo probablemente la carretera nacional 122. Cerca de 100 kilómetros.

Etapas duras

Las etapas más duras del trayecto estaban aún por cubrir. Unos 150 kilómetros separan la localidad burgalesa de Alcobendas a través de la carretera N-I, Madrid-Irún. Los ciclistas tuvieron que salvar dificultades como el puerto de Somosierra, de 1.400 metros de altitud, en unos días de intenso tráfico con motivo del final y comienza de las vacaciones veraniegas. Todo ello en dos bicicletas de paseo bastante pesadas.La policía no tiene constancia de que fueran remolcados en todo este tramo que, según las declaraciones de los hermanos, fue recorrido en poco más de dos días. la joven pareja tampoco llamó la atención de tos guardias civiles de tráfico.

El sábado, 1 de agosto, llegaron a Alcobendas, en torno a las 16 horas. Durmieron allí mismo, al aire libre, igual que en el resto del trayecto. Al sentir la llaimada del hambre, fueron a comprar pan al hipermercado y se quedaron sin bicis y con lo puesto.

'Malos estudiantes'

La abuela de los chicos, Faustina Vicente Martín, manifestó ayer -según informa desde Valladolid- que los muchachos tuvieron un mal año escolar (estudian en el colegio San José de Valladolidad, en octavo y sexto de EGB) y que tal vez esa circunstancia los impulsó a emprender la aventura ciclística. Dijo que el mayor de ellos cursa además cuarto año de piano en una academia local y que logró el segundo lugar en un reciente concurso de música patrocinado por la Caja de Ahorros de Valladolid.Agregó que los padres de los chicos están separados, y que la madre, llamada Ana María, trabaja en Santillana del Mar (Santander). Dijo que los ciclistas se encuentran ahora "castigados" por la madre, pero no dio más detalles.

La abuela contó que lo primero que dijeron los chicos cuando la vieron aparecer en la comisaría fue: "Lo único que sentimos es haberte disgustado, Fausti".

Según la policía, el destino final de los chavales era Valencia. Sin embargo, al no llevar un mapa de carreteras no estaban seguros del camino por lo que optaron por llegar a Madrid.