El PCE aprobará en su congreso de febrero mantener y ampliar la fórmula de Izquierda Unida

El Partido Comunista de España (PCE) ratificará en su XII congreso del próximo mes de febrero la estrategia de continuar con la fórmula de Izquierda Unida, además de presentar un proyecto ideológico más izquierdista que vuelva a los principios de justicia y solidaridad en un esbozo de lo que deberá ser "el comunismo del siglo XXI". Los dirigentes comunistas aspiran a que, por primera vez desde la transición democrática, el PCE viva un congreso ideológico y no una asamblea preparada "contra alguien". No existen dudas sobre la reelección del actual secretario general, Gerardo Iglesias.

Para Iglesias en este congreso todo está en debate "menos el carácter marxista y revolucionario" del partido. Las últimas elecciones municipales, autonómicas y europeas han servido para ratificar al PCE en su estrategia de continuar con la fórmula de Izquierda Unida como un punto de encuentro entre independientes de izquierda en general y comunistas. Se pondrá el énfasis en recalcar que la coalición no quiere ser sólo el PCE y unas cuantas personas de nombre conocido. "El resultado de las elecciones en algunas capitales ha puesto de manifiesto que nadie por sí solo tiene un tirón especial", afirmó un dirigente del PCE en implícita referencia a los discretos resultados obtenidos por IU en el Ayuntamiento de Madrid, cuya lista estaba encabezada por el presidente de la Federación Progresista, Ramón Tamames.Una comisión de 12 personas -Gerardo Iglesias, Nicolás Sartorius, Enrique Curiel y Julio Anguita entre otros- tiene la misión de preparar un Manifiesto Programa que defina el proyecto estratégico del partido junto a un programa menos teórico que se aproxime a lo que será la oferta electoral de los comunistas para 1990. El próximo 10 de octubre estos documentos estarán preparados para ser enviados a todos los militantes comunistas para que los enmienden de cara al congreso.

"Una cara más roja"

El portavoz del PCE, Juan Berga, afirmó a este periódico que el partido se va a volear en el debate sobre lo que debe ser el comunismo para el siglo XXI, que debe tener "una cara más roja y más democrática". Al decir "roja" quiere significar que los comunistas deben enfatizar para el futuro los aspectos más izquierdistas de sus postulados, que en los últimos tiempos se han presentado de forma mitigada. "Vamos a retomar a los principios irrenunciables de justicia e igualdad", aseguró. El principio de colaboración con la izquierda será otro de los elementos para profundizar. Según el análisis comunista, la izquierda ha estado a la defensiva desde 1980, "y es el momento de tomar la iniciativa".A la hora de analizar los últimos resultados electorales, la dirección del PCE se muestra con prudencia. "Hemos tenido un crecimiento moderado teniendo en cuenta que se daban las condiciones para que hubiéramos crecido más", señala Berga. A su juicio, no obstante, el objetivo principal se ha cumplido: "A la izquierda del PSOE sólo estamos nosotros, y a partir de ahora nos vamos a preparar para el gran despegue que se debe producir en 1990".

En el congreso de febrero, el proyecto político, ideológico y programático será sometido a discusión. Terrorismo, situación de Ceuta y Melilla y revisión constitucional en lo que respecta a la bicameralidad del sistema español son cuestiones espinosas. "Todo está sujeto a debate a excepción del carácter marxista y revolucionario del partido", dijo el secretario general, Gerardo Iglesias. Según el portavoz del partido, el congreso va a ser eminentemente "político, sin adversarios a batir", situación que no recuerclan en los últimos años, donde el referente del PCE era, persistentemente, su conflicto.

La sempiterna llamada a la unidad de la izquierda será otro de los elementos a analizar y el PCE seguirá con su estrategia de "convergencia", que en este momento tiene su expresión en Izquierda Unida.