Delgado, cansado y serio: "El favorito sigue siendo Roche"
Federico Echave llegó sonriente a la meta. Apenas pudo decir algo porque la guardia pretoriana del Tour lo enclaustró entre cuatro vallas. Le impidieron, en un celo excesivo, hasta beber del agua que le estaba intentando pasar su masajista, Tomás de la Fuente, antiguo corredor, contento como estaba, pero abrumado de trabajo. Pensaba en Echave y pensaba en Fuerte. Se le acumulaba todo. Echave llegó sonriente y Fuerte casi sin fuerzas para mantenerse en la bicicleta. Luego llegó Delgado, el broche final de la etapa española, cansado y serio. Como es costumbre en él, se negó a pronunciar una sola palabra antes de descansar unos minutos, quitarse el sudor y abrigarse. Oía demasiadas cosas "¡Eres líder!, ¡eres líder!", "¡de amarillo, de amarillo!". Después Delgado dijo que Roche sigue siendo el favorito.
Minutos después, acuciado por los micrófonos, Delgado resumió todas las preguntas en una respuesta: "No confiaba en coger hoy el jersei amarillo porque la carrera no se estaba acomodando a mis intereses, pues iba demasiado despacio. No he atacado tampoco. Es que se han presentado dos circunstancias. Una, que, por fin, ha hecho calor, que era lo que estaba esperando. Y otra, que vi atacar a Herrera y, en ese momento, noté que Roche se quedaba"."Entonces, siguió la rueda de Herrera", le dijeron. "No, ¡qué va! Lo que hice fue imponerme un ritmo para llegar a la meta. Herrera me servía de referencia nada más. No intenté ir con él".
Delgado se mostró impasible ante la lluvia de felicitaciones que le estaba cayendo encima.
Apenas sonreía, se le notaba cansado y formulaba declaraciones tópicas sin aparente entusiasmo. "¿Estarás contento, no?", le preguntó un sesudo entrevistador.' "Hombre, es bonito", dijo como quien está en un funeral, "tener el jersei amarillo del Tour. Pero hay que tratar de sacar más tiempo". Más tarde, insistió en una conclusión final: "El favorito sigue siendo Roche. De momento, es el que tiene más posibilidades de ganar". Más preguntas insistieron sobre el aniversario de la muerte de su madre, que él habría olvidado precisamente si los entrevistadores no se lo hubieran recordado. Entre otras cosas, porque en el Tour es difícil, muy difícil, casi imposible, saber en qué día se está viviendo.
Otras preguntas hablaron de dedicatorias. "Puestos a dedicar, se lo dedico a mi familia" contestó. Delgado preguntó a Hary Hansen, relaciones pública del PDM, si le estaban esperando para la televisión. Se refería, naturalmente, a la española y a lafrancesa. Entre unas preguntas y otras, entre la primera intervención y la segunda, estuvo atinado para ir por su jersei amarillo y su ramo de flores. Delgado en ninguna de las últimas etapas ha dado muestras de nerviosismo.
No ha perdido los estribos. Ha acometido su función de soporte publicitario con exactitud, citando a los periodistas franceses en su hotel y despachando con los españoles a pie de meta o en el coche. Delgado cambiaba el castellano por el francés, según la situación. ¿Cansado? "Sí". %Hay que seguir mañana, no?". "Sí, desde luego, y para eso sería bueno que me fuera al hotel a descansar", cortó.
El gozo de Echave
Así que la única cara sonriente era la de Echave, un hombre Tour también, especializado antes en acabar y ahora en terminar arriba. Echave no cabía en sí de gozo y brindó su triunfo a los doctores Irigoyen y Astorqui, ambos de la residencia de, Cruces, de Bilbao, hombres que le han sabido cuidar y le han ayudado a mejorar físicamente. Porque Echave nunca había sido un escalador y, sin embargo, triunfó en una de las cimas históricas del Tour. "No sé, no sé... Pero, desde luego, este año subo bien. Será que me pesa algo menos el culo".
Los vecinos de la localidad vizcaína de Kortezubi, villa natal e Echave, dispararon cohetes para festejar la victoria de su paisano, informa Efe. El alcalde, de la localidad, el popular Marko, dijo: "En todo Kortezub¡ hay una gran alegría. Ayer [por anteayer] enviamos a Echave un telegrama felicitándole. por su cumpleaños, que es hoy [por ayer], en el que le decimos 'aúpa, Pepe'. Yo creo que eso le ha ayudado a ganar, seguro que sí".
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