_
_
_
_

Matrimonio, SA

Jóvenes matrimonios que, aún estando casados, no renuncian a su trabajo, sus esferas y su autonomía, y que buscan un equilibrio circense entre exigencias tan diferentes. Además, gracias a esta organización, una inédita pero auténtica sociedad anónima familiar, han tenido un gran éxito. En una Italia que se casa como en los viejos tiempos, y que cuando lo hace prefiere el rito civil, ésta es la punta de un iceberg que actualmente afecta a miles de personas."Muchas parejas no sólo consideran el matrimonio como un asunto de amor, ni como la ocasión para colocarse, sino que lo ven como un apoyo recíproco, un camino para hacer en compañía, una verdadera ayuda a la carrera profesional de los dos cónyuges", declara Laura Bonin, antropóloga social de Milán.

Obligados muchas veces a saltar de una punta a la otra del planeta, o a moverse cerca pero con horarios incompatibles, todos los protagonistas del nuevo matrimonio de mutua ayuda aprovechan cualquier momento para encontrarse, comunicar, programar.

El eterno deseo de vivir el presente, la continua fuga de la rutina, la sensación de libertad, la balanza entre sorpresa y nostalgia continua son premisas irrenunciables de esta elección para una vida a dúo, muy solicitada precisamente entre quienes están obligados a vivir en los tiempos modernos de Chaplin, no como el obrero Charlot sino como ejecutivos.

Cuando un tema da mucho que hablar, lee todo lo que haya que decir.
Suscríbete aquí

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_