El tono vital del verano
Contra lo que sugiere el estereotipo veraniego de expansión deportiva y vitalidad, parece que la proximidad de las vacaciones, y probablemente la climatología de la estación, nos hace bajar un poco la guardia o la tensión y, en conjunto, sentirnos menos entusiasmados. Al menos esto es lo que refleja la medida que hemos estandarizado para cuantificar el fenómeno. Aunque las diferencias con el trimestre anterior son muy pequeñas, la tendencia es clara: en el invierno, uno se siente más vital o realizador; en la primavera y el verano, más relajado y desorientado.La edad resulta esencial al tratar de diferenciar estados de ánimo. Los más jóvenes son más vitales que los viejos.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.