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Un delincuente acusa a policías de complicidad en un atraco

Fernando Moreno Ortiz, alias el Peluca, considerado un delincuente habitual, ha declarado ante un juez que agentes policiales actuaron de cómplices en el atraco de un taller de joyería de la calle de Atocha, en Madrid, en junio de 1984. En ese atraco murieron dos delincuentes y huyó un tercero -José Luis Fernández Corroto- con parte del botín. Corroto cayó abatido un mes más tarde por disparos de la policía en Móstoles. Su parte del botín nunca fue recuperada. Un fiscal y el abogado de la familia Corroto han pedido a la Audiencia Provincial de Madrid que el Peluca declare en el sumario, de Atocha, sobre el que un juez pidió el procesamiento de diversos policías.El Peluca, quien se encuentra actualmente en la prisión de preventivos de jóvenes de Madrid acusado de un homicidio, declaró ante el magistrado Tomás García Gonzalo, titular del Juzgado de Instrucción número 16 de Madrid, que Corroto "había hecho los robos de acuerdo" con funcionarios del Grupo I de la Brigada Regional de Policía Judicial de Madrid (BRPJ). El magistrado le preguntó si tenía pruebas de ello, a, lo que le respondió que se ha estado haciendo la pregunta de "por qué la policía mata a sus confidentes, ya que Corroto era confidente de ellos".

"Estos hechos", añade Fernando Moreno, "están relacionados con los que se llevan por la muerte de El Nani". A continuación el Peluca se pregunta, en su declaración judicial, por qué Corroto, que nunca había atracado solo, iba sin compañía cuando fue muerto en Móstoles. Según la diligencia policial de la muerte de Corroto, efectivos del Grupo I de la BRPJ habían montado un servicio de vigilancia en la calle de Granada de Móstoles porque "habían tenido conocimiento de que un grupo de delincuentes habituales contra la propiedad, de raza quinqui, tenía previsto "perpetrar un asalto a mano armada a una de las empresas sitas en la localidad de Móstoles".

La diligencia policial, que está firmada por el policía Francisco Javier Fernández Álvarez -procesado por la desaparición de Santiago Corella-, prosigue diciendo que el 30 de julio de 1984, policías del citado grupo interceptaron un vehículo en el que viajaba Corroto dándole muerte en el curso de ese servicio de vigilancia.

El juez Jacobo López Barja, quien investigó el caso del atraco de Atocha, consideró que "Corroto murió, al parecer, al ser alcanzado por los disparos realizados por Francisco Javier Fernández Álvarez". También disparó, pero no le alcanzó, el inspector José María Pérez Gutiérrez, estando presente el policía Jaime Ignacio Cabezas de Herrera. Estos tres agentes, junto a 12 más, participaron un mes antes, el 18 de junio de, 1984, en una acción policial en la que resultaron muertos dos cómplices de Corroto, Pablo Pardo y Feliciano Martín. Corroto huyó con parte del, botín, que nunca ha aparecido.

El fiscal y la defensa de la familia Corroto, representada por el letrado Fernando Salas, han pedido a la Audiencia que declare el Peluca para aclarar los hechos del atraco en Atocha y la posterior muerte de Corroto. Fernando Moreno, de 36 años, con amplios antecedentes delictivos, está en prisión acusado de la muerte, en 1984, de Jesús Nogueira Fernández en Madrid. En sus declaraciones ante el juez, el Peluca denunció haber sufrido torturas en dependencias policiales.

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