Un proyecto para regar 83. 000 hectáreas
El Ministerio de Obras Públicas y Urbanismo se ha mostrado firme en los últimos meses en declarar, a través de diversos portavoces -que incluyen al propio titular del departamento, Javier Sáenz de Cosculluela-, la inevitabilidad de la puesta en marcha del embalse de Riaño, para hacer posible el regadío de 83.000 hectáreas pertenecientes a las provincias de León, Valladolid y Zamora, y la regulación del río Esla. El proyecto ha tenido apoyos de labradores de la zona.
El proyecto, que se remonta a la etapa de la República y que el Gobierno socialista desempolvó con toda energía el pasado año, afecta a 2.226 hectáreas de terreno, en las que están incluidos nueve pueblos, entre ellos el de Riaño. La Confederación Hidrográfica del Duero ha desembolsado 14.000 millones de pesetas (en pesetas de 1986) en concepto de indemnizaciones.
Propuestas alternativas
El Ministerio de Obras Públicas y Urbanismo ha rechazado las propuestas alternativas elaboradas por grupos ecologistas, considerándolas estudios de escaso rigor técnico.Por su parte, tanto los ecologistas como diferentes sectores sociales han denunciado en el proyecto gubernamental varios aspectos poco claros.
Así, los colectivos que -defienden el mantenimiento del valle de Riaño en su situación actual señalan que el proyecto de regadío sitúa los beneficios para los agricultores a muy largo plazo, y ven en dicho plan una mera cobertura para satisfacer los intereses de las compañías eléctricas. Para no hablar de quienes consideran que la propuesta de regadío es excesivamente extensa por las limitaciones que impone la pertenencia de España a la Comunidad Europea.
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