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'Misterio' presenta un drama en tomo al adulterio

La serie está producida por la Hammer británica

Desde hace varias semanas se emite la noche de los sábados, con el título de Misterio (la primera emisión tuvo lugar el 11 de abríl, que se interrumpió durante un tiempo por la programación en ese mismo espacio de la míniserie Amerika), la serie Hammer honse of mystery and suspense, producida en 1984 por la legendaria productora británica Hammer, única indestronable en el género del cine fantástico y de terror. El capítulo de hoy gira en torno al tema del adulterio y la elaboración de una venganza que se ampara en el auxilio de la electrónica.

La serie, que consta de 13 telefilmes (distribuidos por la 20th Century Fox Television con el título Fox mystery theatre), y en la que figuran algunos de los técnicos y autores que tradicionalmente han trabajado para la Hammer, presenta hoy Último vídeo y testamento (Last video and testament), un drama de adulterio en cuya resolución interviene la sofisticada electrónica.Una de las novedades de esta serie de telefilmes, algunos de los cuales fueron presentados en el Festival del Film Fantástico de París -de 1986- es la radicación de sus desasosegantes historias en el mundo contemporáneo.

Lo inexplicable, que en la época gloriosa de la Hammer sucedía casi siempre en la época victoriana, o en tiempos más remotos y exóticos, surge aquí en escenarios sin ninguna connotación de anormalidad y entre personas corrientes y aun convencionales.

Se pudo comprobar esto la semana pasada en La difunda señora Irving (The late Nancy Irving), un caso de vampirismo -tan querido de la casa- sin Drácula y sin condesa Bathory, que dirigió el realizador inglés (nacido en Budapest) Peter Sasdy, autor para la Hammer de varios Dráculas (Taste the blood of Dracula, Countess Dracula) y de otros títulos sobre algunas de las inmortales figuras de la literatura fantástica.

Personajes conocidos

Peter Sasdy, con John Hough (Czech mate y A distant scream, traducidas aquí por Camarada checa, que fue la primera emitida, y Un grito lejano) y Val Guest (Mark of the devil, Childs play e In possession, emitido con el título de Poseídos), uno de los asiduos de la serie, es también el realizador de Último vídeo y testamento, donde lo sobrenatural no tiene decididamente ninguna opción, a no ser que alguien le atribuya a la electrónica cualidades misteriosas.En la historia de este telefilme, la historia de una implacable venganza, todo tiene racional y convincente explicación, incluido el odio sin tregua del marido engañado, Víctor Frankham (David Langton, de Arriba y abajo), un viejo marido burlado por su jovencísima esposa (Deborah Raffin).

Nada extraordinario, de no ser por que Frankhan es fundador y presidente de una empresa de electrónica, detalle que él va a transformar en maquinaria diabólica para asegurarse primero del adulterio de su esposa con uno de los directivos de la firma (Oliver Tobias) y realizar después su matemática y tecnificada venganza, una vez ha simulado su propia muerte, haciendo creer a su desleal esposa que es rica y libre.

Cámaras en circuito cerrado, emisores de ultrasonidos y todo tipo de trampas electrónicas -de la más refinada parafernalia tecnológica- satisfarán con largueza las ansias de venganza del marido ultrajado.

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