La carrera, sin Levitan, aún rentable

El Tour de Francia, que tuvo ayer su primera jornada de descanso, ha dado a entender ya que en 1989, siguiendo su internacionalización, comenzará en Londres. Tras su rentable y exitosa experiencia berlinesa, sigue gozando aparentemente de buena salud, deportiva y económica. Pero el Tour no sólo había deparado este año una novedad, la de trasladarse a Berlín, sino otra más importante, la ausencia de Félix Levitan, su hombre de hierro, su cabeza visible en los últimos 40 años.

Y lo curioso es cómo Levitan ha desaparecido de la Société Tour de France sin provocar un gran escándalo. Los periódicos de la empresa, L'Equipe y Le Parisien Libéré, nunca abrieron sus páginas para dar una explicación. La Société se mostró hermética al informar sobre un asunto presuntamente turbio, en el que el dinero parecía el móvil fundamental, y que acabó con el puesto de Levitan. Hoy día, dicho cese sigue sin haberse aclarado.El pasado 25 de marzo un escueto télex de 32 palabras servía para anunciar al exterior que Felix Levitan, codirector de¡ Tour de Francia al lado del histórico Jacques Goddet, dejaba la sociedad: "Después de serias diferencias de opinión acerca del desarrollo estratégico del Tour de Francia y del funcionamiento de su comercialización". Unos días antes, Levitan había pasado por última vez por su despacho, repentinamente, muy molesto, para luego tomar un avión hasta Niza y desplazarse en coche hasta su villa veraniega en Cannes. Ciertas personas de la sociedad comprobaron posteriormente que de su despacho habían volado documentos vitales. Un guardia de seguridad vigiló constantemente desde entonces el antiguo lugar de trabajo de Levitan.

Estos argumentos, casi policiacos, levantaron una polvareda sin grandes consecuencias. Primero, porque la Société Tour de France convocó una conferencia de prensa, donde lo más que detalló fue que hubo diferencias por la forma en que Levitan llevó la gestión comercial. Apareció, pues, el dinero. Pero Levitan, al día siguiente, convocó a los periodistas "para defender la verdad y dejar a salvo mi honor", manifestó. Levitan emplearía dicho encuentro para hacer una relación exhaustiva de sus logros, sin más.

Otros detalles

Pero con el paso del tiempo se fueron conociendo otros detalles. Levitan, días antes de su cese, había anunciado que el presupuesto durante 1987 se ajustaría a una cifra cercana a los 1.500 millones de pesetas, cuando un año antes había rondado los 2.000. En una auditoría posterior se señalaba que, "examinadas las cuentas de 1986, se percibe una seria reducción de los ingresos que resulta salvaje e inexplicable a la vista del presupuesto". Esta auditoría había sido encargada por el Grupo Amaury, dueño de L'Equipe y Le Parisien, órgano de accionistas de la Société Tour de France.

Sin embargo, la marcha de Levitan resultó inesperada en el transcurso de la habitual reunión que cada miércoles tienen los nueve responsables del Tour de Francia. Levitan, de 76 años, parecía revestido de todo el poder, dado que Goddet, de 81, había mostrado en demasiadas ocasiones su intención incluso de seguir funcionando como una especie de miembro honorífico de la sociedad. Sin embargo, el Grupo Amaury había deslizado su intención de renovar el organigrama de la entidad, de un consejo en el que la única cara nueva era la del ex corredor Bernard Hinault, de 32 años, y contratado como asesor técnico.

Parece ser que uno de los documentos extraviados era el contrato firmado entre la CBS Sports y la Corporación Internacional de Derechos de Retransmisión (BRIC), compañía esta última propiedad del francés Phillipe Riquois. Todo indicaba que hubo ciertos problemas con la organización del Tour de América en 1983, con Hinault medio lesionado, y que resultó un gran fracaso. La CBS Sports apenas pudo vender sus imágenes.