El presidente del Gobierno mantendrá próximamente una reunión conjunta con patronal y sindicatos para concretar el acuerdo

El presidente del Gobierno, Felipe González, recibirá en los próximos días a los secretarios generales de CC OO y UGT -Marcelino Camacho y Nicolás Redondo- y al presidente de la patronal, José María Cuevas, para iniciar las negociaciones del pacto social, según anunció el propio Cuevas, tras la entrevista que ayer mantuvo con el jefe del Ejecutivo.José María Cuevas se mostró ayer especialmente cauto y caústico al valorar las posibiliclades de lograr un acuerdo social. La propuesta de González era ya conocida por Cuevas: pacto a tres años que permita una política de solidaridad que a la vez se pueda conjugar con tina política competitiva.

En teoría nadie se opone a estos deseos. Y los empresarios, tampoco. El problema es que como línea programática se trata de principios que nadie rechaza, pero que hay que concretar en medidas que previsiblemente no agraden a todos.

José María Cuevas insistió continuamente en que el pacto era "iniciativa del presidente del Gobierno". "El presidente propone,", "el presidente ha dicho", "el presidente quiere"... En opinión de Cuevas no es ésta una iniciativa de la CEOE.

En síntesis, la postura de José María Cuevas es esta. Bien es cierto que insinuó viejos agravios que en su opinión había que resolver. Entre los agravios, mencionó algunas descalificaciones del vicepresidente Alfonso Guerra "que alguien tendrá que aclarar", y compromisos de pactos anteriores no cumplidos y anotados en el debe del Gobierno.

Decía Cuevas ayer que "no era ni optimista ni pesimista" respecto a las posibilidades de un pacto de legislatura, pero se lamentaba de que "nadie me hiciera caso cuando en septiembre de 1986 yo pedía que se flexibilizaran posturas para llegar a un acuerdo. Mis voces no fueron escuchadas. Decían que estaban en posesión de la verdad", se quejaba Cuevas, "luego, en junio de 1987, el presidente ha pensado otra cosa. El sabrá por qué lo ha pensado y por qué ahora es necesario lo que entonces no lo era. De no negociar nada, ahora vamos a pasar a negociarlo todo".

No pagar dos veces

Sustentando las ironías de Cuevas se apreciaba ayer una cierta amargura, desencanto y desconfienza que el dirigente empresarial no se molestó en ocultar. "Nosotros", decía, "no vamos a pagar nuevos precios por algo que ya hemos pagado. No vamos a aceptar contrapartidas". Y, a preguntas de los informadores, concretaba los precios pagados ya por los empresarios en la flexibilidad laboral que no llegó, en la rebaja de cotizaciones sociales que no se han producido, en el trato y el diálogo que no ha existido... Y en tantos compromisos de acuerdos anteriores que, en su opinión, se han incumplido.Cuevas planteó a González su preocupación por que se haga llegar a la opinión pública la idea de que hay un excesivo beneficio empresarial. Según el dirigente de la patronal, hay varios sistemas de repartir el excedente empresarial. "Hay empresarios que utilizan un sistema directo, el de repartir a través de los salarios. Hay otros sistemas más socialistas, como hacer que el beneficio se distribuya mediante medidas fiscales que redunden en una mejor calidad de vida, una sanidad más humanizada, o en inversiones y empleo. Todo es lo mismo", concluyó Cuevas.