Miembros de las juventudes de HB, vinculados a un comando de ETA desarticulado

La policía desarticuló en la noche del pasado jueves el comando legal de ETA Militar Izar Gorri (Estrella Roja), deteniendo a dos de sus presuntos integrantes cuando en compañía de un tercer miembro, que se dio a la fuga, se dirigían a un buzón de contacto que la organización tenía en la localidad de Barañáin, próxima a Pamplona. Jesús García Villoslada, delegado del Gobierno en la comunidad foral, dio a conocer ayer la identidad de los dos detenidos.

Se trata de Óscar David de Miguel, alias Deni, vecino de Pamplona, de 20 años de edad, militante de Jarrai, organización juvenil de Herri Batasuna, y de Mario Zapata Solano, también de 20 años, y sin militancia política conocida. Ambos permanecían ayer detenidos en la Jefatura Superior de Policía de Pamplona en aplicación de la ley antiterrorista. El tercer miembro, que logró huir, es Jesús María Beaumont Barberena, militante de Jarra¡, de 20 años de edad, alias Iosu.Las detenciones se produjeron hacia las 22.45 del jueves, cuando los tres integrantes del comandó se desplazaban en un vehículo Seat 850 hacia el paraje denominado El Pinar, situado en Barañain, y en el que existía un buzón de contacto con la dirección de ETA.

Cuando la policía les dio el alto, los dos miembros del comando que se habían bajado del vehículo y no iban armados se entregaron sin oponer resistencia, mientras Beaumont, que permanecía al volante, aceleró, intentando atropellar a uno de los agentes, y huyó.

Misiva con instrucciones

En el buzón la policía encontró, según señaló ayer el delegado del Gobierno, una carta firmada por Francisco Múgica Garmendia, Artapalo, en el interior de un sobre con el nombre del comandó, carta fechada en este mismo mes de junio y en la que, tras resaltar el éxito de Herri Batasuna en las pasadas elecciones, se pedía a los miembros el comando "un esfuerzo mayor si cabe para desarrollar una lucha armada fuerte y continua", citándolos para un nuevo contacto en el sur de Francia el próximo mes de agosto.

Tras ser interrogados en la Jefatura Superior de Policía, los dos detenidos e inspectores de policía se desplazaron esa misma noche hasta las proximidades del monte de San Cristóbal, a unos siete kilómetros de Pamplona, acompañados del propio delegado gubernativo, un juez y un equipo de televisión, y en este lugar descubrieron un zulo del comando con armas diversas.

Jesús García Villoslada indicó que los dos militantes de Jarra¡ poseen antecedentes por la quema de vehículos franceses y el lanzamiento de cócteles molotov contra las Fuerzas de Seguridad del Estado.

Según la policía, los miembros del comando participaron en cursillos de adiestramiento en el sur de Francia en el mes de agosto de 1985 y son responsables de la colocación de una bomba en la noche del día 19 de junio pasado en unas oficinas en. construcción del Banco Nacional de París, en la capital navarra, así como de la colocación de otro artefacto contra un concesionario de Michelin en el barrio de Iturrama.

La policía les acusa de vigilar a miembros de la Guardia Civil y Policía Nacional para intentar atentar contra ellos. Según el propio delegado gubernativo, las investigaciones que propiciaron la detención del comando se iniciaron a raíz de la "colaboración ciudadana recibida".

Expulsado un 'etarra'

Por otra parte, Pedro María Goikoetxea Errázquin, de 29 años de edad, presunto miembro de la organización terrorista ETA Militar expulsado el pasado jueves de Francia por el procedimiento de urgencia absoluta y entregado a las autoridades españolas, fue traslada ayer desde San Sebastían a Madrid, según informaron fuentes policiales.

Goikoetxea Errázquin, natural de la localidad guipuzcoana de Hernani, está acusado de participar en el atentado frustrado contra el alcalde de Andoain (Guipúzcoa). Días después de este atentado frustrado el presunto etarra huyó a Francia, donde pidió asilo político, según indicaron las mismas fuentes policiales.

Con esta entrega por parte de las autoridades francesas son ya 68 los presuntos etarras entregados a España en un año por el procedimiento de urgencia absoluta.

El 22 de julio de 1986 las autoridades francesas entregaron a la policía española al presunto etarra, José Manuel Varona López, que encabezó la lista de presuntos etarras españoles expulsados de Francia.