Revolución copernicana

Vuelvo a tomar la pluma para ejercer la obra de misericordia de enseñar al que no sabe. Ramón Tamames hablaba en un artículo (textualmente) de lo que "Kant denominó una revolución copernicana". En una carta le indiqué que Kant no denominó nada de ese modo, y le remití a un libro culto e interesante sobre el em brollo de los historiadores de la filosofía. Ahora, Tamames responde -impermeable a una crítica cortés- citando un famoso texto de Kant en el que habla de Copérnico sin denominar revolución a su teoría, justificándose con el hecho de que, después eso se tuvo por una revolución. Por las mismas podría atribuirse a Argimiro Cambelo, un tuberculoso de Puentedeume del siglo XIV, el descubrimiento del bacilo de Koch, pues decía que le había "dado un aire", y eso es lo que luego se llamó el bacilo de Koch. Afectuosamente.- Pedro Carrasco Bustamante.