La protesta contra el Gobierno se radicaliza en Seúl
Unas 10.000 personas se manifestaron ayer en las inmediaciones de la catedral católica de Myongdong, en Seúl, donde un grupo de unos 200 estudiantes ocupaba el edificio desde hacía cinco días, hasta llegar a un compromiso con las autoridades religiosas para desalojar el recinto, rodeado por fuerzas policiales. "Abajo la dictadura militar", gritaron los 200 estudiantes al dejar el templo. Una batalla campal se entabló entre miles de estudiantes y policías alrededor de la universidad Yonsei, al noroeste de Seúl. La protesta contra el Gobierno se radicaliza y se extiende a otras zonas del país.
Los manifestantes lanzaron piedras a la policía, que arrojó contra ellos bombas de gases lacrimógenos. Por momentos, policías y estudiantes lucharon cuerpo a cuerpo, y al parecer se han registrado numerosos heridos.Aciemás de estudiantics, centenares de obreros de la construcción dejaron también sus puestos de trabajo para sumarse a la manifestación, que reclamó una reforma constitucional y elección presidencial directo. Seúl, la capital de Corea del Sur, es escenario de manifestaciones diarias, en una clara radicalización del enfrentamiento entre la oposición y el regimen del presidente Chun Doo Hwan, ante las críticas de los estudiantes y líderes de la oposición, que piden la dimisión del presidente y la celebración de. elecciones directas para el cargo de presidente de Corea del Sur.Represión policial
Estas manifestaciones antigubernamentales se extendieron ayer al sur del país, donde muchos universitarios se asociaron al movimiento de protesta iniciado en la capital. En Ansan, al suroeste de Seúl, se produjeron disturbios y quema de varios vehículos; en la universidad de Pusan, unos 300 marcharon por las calles después de asistir a un acto contra el Gobierno al que acudieron 5.000 personas, según fuentes periodísticas.
Los estudiantes habían ocupado la catedral el pasado miércoles, sucediéndose desde entonces las protestas populares, duramente reprimidas por fuerzas policiales, que lanzaron decenas de granadas con gases lacrimógenos.
Fuentes gubernamentales anunciaron que el Gobierno estudia la aplicación" de "medidas de emergencia" para hacer frente a la escalada de protestas.
En el curso de una reunión secreta celebrada en la mañana de ayer en Seúl, algunos miembros del Gobierno plantearon la posibilidad de aplicar la ley marcial para controlar la situación. Pero, al parecer, Roh Tae Woo, secretario general del partido en el poder, el Partido para la Justicia Democrática, se habría opuesto a tales medidas.
Fue precisamente el nombramiento, el pasado 10 de junio, de Roh Tae Woo como candidato para suceder al actual presidente de Corea del Sur lo que originó la ocupación de la catedral por parte del grupo de estudiantes, produciéndose desde entonces confrontaciones diarias entre manifestantes y policía, con un total de unas 5.700 personas detenidas.
La oposición surcoreana, encabezada por el Partido de Reunifícación Democrática, que dirigen Kim Dae Jung y Kim Young Sam, se opone firmemente a la continuidad de una línea sucesoria entre militares en Corea del Sur, donde el ex general y presidente Chun Doo Hwan quiere hacer un traspaso de poderes al también ex general Roh Tae Woo cuando, a finales del próximo mes de febrero, se celebre la elección indirecta a presidente de Corea del Sur.
El elemento nuevo de las protestas de estos últimos seis días ha sido la participación de la gente de la calle en las protestas estudiantiles.
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