GENTE
Justina Rodríguez,
de 35 años, es la arriesgada empresaria madrileña que ha resucitado la afición al cine en Segovia y está a punto de abrir la segunda sala de exhibición tras un paréntesis de varios meses en que la ciudad ha estado sin cines. El anterior empresario declaró su empresa en crisis y cerró simultáneamente los tres cines, bastante descuidados, que tenía en la ciudad. Justina Rodríguez ha abierto uno de ellos, rebautizado Sala Miró, donde la empresaria ha presentado una programación actual y atractiva que ha devuelto la afición al cine en una ciudad que casi había olvidado este entretenimiento.
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