Israel, entre los 10 'grandes' de la producción de armas
Israel ya no es aquel país que en 1948 conquistó su independencia con bravos voluntarios, morteros de fabricación casera y viejos rifles de contrabando. Israel es la sexta potencia nuclear del mundo, y está entre los 10 primeros países productores de armas convencionales. En estos días, 20 años después de la guerra de los Seis Días, el Gobierno y la opinión pública debaten la oportunidad de proseguir el proyecto del Lavi, un modernísimo cazabombardero que incluso EE UU considera demasiado caro.
El pasado agosto, durante la fiesta del Ejército del Aire, Israel presentó el primer prototipo del Lavi, un avión de combate dotado de todas las últimas innovaciones tecnológicas y diseñado especialmente para las necesidades militares del Estado hebreo.El jarro de agua fría llegó a principios de este año, cuando el Departamento de Defensa norteamericano manifestó su oposición a la construcción del Lavi. Washington declaró que no podía dar a Israel ni un centavo más de los 1.800 millones de dólares que anualmente le entrega en concepto de asistencia militar.
La decisión quedaba, pues, en las manos de Israel, y aún no ha sido tomada. En casi todas las reuniones del Gabinete, los ministros dan vueltas y revueltas a los números.
El problema no es sólo que Israel quiera tener un avión hecho a su medida. El problema es también que si el proyecto Lavi no va hacia delante, 5.000 trabajadores perderán sus empleos.
A los 20 años de la guerra de los Seis Días, la industria armamentística israelí se ha convertido en un gigante. "Este país", dice Aaron S. Klieman, especialista en la materia de la universidad de Tel Aviv, "aprendió la lección de 1967, cuando el general De Gaulle logró imponer un embargo a la entrega de armas a Israel. La ley de hierro es que no debemos depender del exterior en un asunto como éste, crucial para nuestra supervivencia". Sólo hay una excepción a la autarquía, los citados 1.800 millones anuales recibidos de Estados Unidos en efectivo, tecnología y piezas.
El pasado octubre, el mundo supo que Israel lleva 20 años fabricando bombas atómicas en la factoría de Dimona, en el desierto del Neguev. Y que casi con certeza ha empezado ya a fabricar armas termonucleares.
EE UU, el principal cliente
Israel está también en la lista de los 10 primeros países fabricantes de armas convencionales. Su producción se cifra en unos 2.000 millones de dólares al año. Las armas suponen un cuarto del total de las exportaciones industriales del país.Estados Unidos es el principal cliente, con unos 500 millones de dólares de compras anuales. Entre 500 y 700 millones son exportados anualmente a otros 50 países, en muchas ocasiones de forma subrepticia. Entre los compradores más dudosos están. o estuvieron la junta militar argentina, Suráfrica y los contras nicaragüenses, a través de Honduras.
Israel también negocia con armas ajenas, en particular norteamericanas, como se desveló con ocasión del Irangate.
Ahora, entre las armas israelíes más conocidas están la pistola ametralladora Uzi, el tanque Merkava, el misil antimisiles Barak y el cazabombardero Kfir.
La industria armamentística emplea entre 60.000 y 100.000 trabajadores, alrededor del 7% de la mano de obra del país. Hay unos 800 vendedores autorizados de armas, la mayoría oficiales retirados.
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